Siguiendo con una gira de declaraciones enérgicas en las que pondera el lugar de la potencia asiática en el concierto planetario, el presidente de China Xi Jinping abogó este miércoles por una política de desarme nuclear total. Durante su discurso pronunciado en esta jornada ante las Naciones Unidas en Ginebra, Xi aseguró que “Las armas nucleares debería ser totalmente prohibidas y destruidas con el fin de construir un mundo sin armas nucleares”, dijo.

En el plenario y en presencia del secretario general, Antonio Guterres, el presidente chino continúa así una semana en la que su postura global intenta describir el estado de las cosas a pocas horas de que Donald Trump, el presidente electo estadounidense, asuma en su influyente cargo.

También hizo un alegato por un planeta basado en la equidad entre los países. “Hay que rechazar la hegemonía por parte de una o varias naciones (…) las potencias deben respetar los intereses básicos de los otros países y tratar a los países pequeños como iguales en lugar de actuar hegemónicamente imponiéndoles su voluntad”, dijo en una velada referencia a EEUU.

Como participante del Foro de Davos, Xi Jinping salió este martes en defensa de la globalización durante su participación en el encuentro suizo. “No sirve para nada culpar a la globalización de los problemas del mundo”, reflexionó ante tres mil representantes de la élite política y económica.

El líder de la segunda economía mundial envía así un claro mensaje, no sólo en defensa del libre comercio y los mercados abiertos, sino de la política armamentista entre estas grandes potencias. En referencia a la guerra económica y proteccionista de Trump, aseguró que no es posible cortar los flujos de capital y pidió una globalización “más inclusiva y sostenible” respecto a instituciones mundiales “inadecuadas” y “poco representativas”.