El presidente de la colectividad en formación Amarillos por Chile, Cristián Warnken, realizó un análisis de las negociaciones llevadas a cabo en las últimas semanas con el objetivo de definir las listas que competirán para elegir los consejeros constitucionales.
En conversación con Emol, reconoció que a Amarillos como no tiene candidatos propios, “no le corresponde dar un mandato a sus miembros adherentes, sino que entregar una orientación que será invitarlos a elegir candidatos (con) mayor afinidad a la visión reformista y democrática, lejos de todos los extremos”.
Tales candidatos podrán estar desde el pacto “Todos por Chile”, a los sectores más liberales de “Chile Seguro, desde luego Evópoli”, comentó Warnken.
Al ser consultado por el objetivo del partido al crearse, de llevar candidatos para este próximo proceso constituyente y su evidente imposibilidad al ser un partido político en formación, el timonel afirmó que “los procesos políticos son extremadamente dinámicos y muy cambiantes”.
“Pensamos que iba a ser más fácil convertir esos 70.000 adherentes (que firmaron el manifiesto) en militantes, pero no es así”, comentó.
Al ser consultado por las candidaturas de Andrés Zaldívar y Sergio Bitar, apuntó que existe un problema de “renovación de liderazgos”, pero que es bueno que “haya gente que tiene experiencia política”, dado que a su juicio debe haber “un equilibrio entre experiencia y renovación”, sostuvo.
Sobre la decisión del PS de ir en lista con Apruebo Dignidad, Warnken afirmó que “es una involución muy mala, porque es un actor muy importante en el escenario político chileno y lo que deciden marca mucho un futuro escenario. Aquí pareciera que están tendiendo a privilegiar lo que fue la Unidad Popular, es decir, darle más importancia a la relación con el Partido Comunista que con sus aliados del Socialismo Democrático, que fueron la Concertación”.