En el marco de la visita del Papa Francisco a Chile, se presentaron las denominadas “cruces de la virtud” que representan las virtudes teologales de la iglesia católica en el Santuario del Padre Alberto Hurtado en Santiago.
Durante tres meses, seis artistas plasmaron su arte en tres cruces de siete metros de altura y cuatro de ancho y son un regalo al país por la visita apostólica del Papa Francisco.
Tras un arduo trabajo de pintura y curación, estas obras fueron instaladas en el Santuario del Padre Hurtado para ser bendecidas por el Santo Padre cuando éste visite el lugar el martes 16 de enero.
Para Iquique, la “Cruz de la Caridad” es pintada por Maya de Rodt por un lado y por el artista boliviano Roberto Mamani por el otro. Para Santiago, la “Cruz de la Fe” es dibujada por Hernán Valdovinos y por Eduardo Artus. Y en Temuco, para la “Cruz de la Esperanza” están a cargo Eduardo Rapimán y Gerardo Zenteno.
“Que tu trabajo como artista lo sostenga un símbolo tan importante que representa a la religión es simplemente un honor”, dijo Eduardo Artus, quien pinta con sus pies y su boca.
“En mi proceso de artista iconógrafo, me interesa que la palabra se transforme en imagen. Lo más importante es la evangelización que harán estas cruces”, contó Gerardo Zenteno.
El curador José Aldunate es quien está a cargo de la monumental obra. Tras recibir la bendición de Su Santidad, las cruces viajarán por todo Chile para que puedan ser conocidas por todos los habitantes.
Durante tres meses, seis artistas plasmaron su arte en tres cruces de siete metros de altura y cuatro de ancho y son un regalo al país por la visita apostólica del Papa Francisco.
Tras un arduo trabajo de pintura y curación, estas obras fueron instaladas en el Santuario del Padre Hurtado para ser bendecidas por el Santo Padre cuando éste visite el lugar el martes 16 de enero.
Para Iquique, la “Cruz de la Caridad” es pintada por Maya de Rodt por un lado y por el artista boliviano Roberto Mamani por el otro. Para Santiago, la “Cruz de la Fe” es dibujada por Hernán Valdovinos y por Eduardo Artus. Y en Temuco, para la “Cruz de la Esperanza” están a cargo Eduardo Rapimán y Gerardo Zenteno.
“Que tu trabajo como artista lo sostenga un símbolo tan importante que representa a la religión es simplemente un honor”, dijo Eduardo Artus, quien pinta con sus pies y su boca.
“En mi proceso de artista iconógrafo, me interesa que la palabra se transforme en imagen. Lo más importante es la evangelización que harán estas cruces”, contó Gerardo Zenteno.
El curador José Aldunate es quien está a cargo de la monumental obra. Tras recibir la bendición de Su Santidad, las cruces viajarán por todo Chile para que puedan ser conocidas por todos los habitantes.
