Ante esto se activó un protocolo de contingencia, mediante el cual se procedió a la desconexión de las estaciones de trabajo, “con el fin de evitar la propagación de este virus”, añadió.
Además, agregó el comunicado, “si bien estas medidas afectaron la calidad de nuestros servicios, permitieron asegurar en todo momento la integridad de la información y de los datos, de manera que nunca se afectara la seguridad de las transacciones, fondos y registros de nuestros clientes “.
Banco de Chile aseguró que, tras la investigación sostenida, se concluyó que el ataque iba destinado afectar directamente a la empresa y no a sus usuarios, reiterando que se resguardó de manera oportuna la seguridad en las operaciones y antecedentes de sus clientes.