Escalables, móviles, flexibles y más económicas incluso que otros recursos técnicos,
las videoconferencias y la virtualización de la comunicación transforman la organización del trabajo. Un acento importante del desarrollo tecnológico incluye dotar de mayor seguridad a este tipo de canales para que la videoconferencia sea cada vez más robusta y se masifique como
la nueva telefonía.
De esta forma, las videoconferencias pueden ayudar de
cuatro maneras a la empresa para que el cambio sea cada vez más ágil.
Encuentros cara a cara
Con la presencia de una junta de asesoría virtual, la organización puede aprovechar la videoconferencia para interactuar con otros departamentos, unidades de negocio y socios externos. Esta visión transversal de profesionales añade nuevas perspectivas y permite compartir abiertamente experiencias.
La colaboración de video apoya esta diversidad y encuentros cara a cara para discutir sin incurrir en costos, traslados y tiempo de viajes.
Optimización de la capacitación
Las videoconferencias pueden
desempeñar un papel clave en la capacitación de los colaboradores de manera temprana y rápida en momentos en que el tiempo es considerado un capital. A medida que la adopción de tecnología pasa de una etapa de prueba a un despliegue a escala empresarial, los participantes se convierten en embajadores, compartiendo experiencias personales y facilitando la adopción rápida a una escala más amplia.
Barómetro del pulso ambiental
La videoconferencia ayuda a los equipos a conocer cara a la sensación ambiental en torno a los diferentes temas de una reunión, actualización o capacitación. Por ejemplo, cuando un participante dice que un determinado proyecto está “bien” en una llamada de conferencia, podría ser tomado como algo verdadero, tal cual fue expuesto. Sin embargo, ser capaz de ver a dicho participante evitando el contacto visual,
presenta una oportunidad de indagar más y descubrir lo que realmente está pasando. Aquí es donde el valor agregado sale realmente a la luz.
Crear comunidad
El uso de la videoconferencia en materias como procesos de selección, pruebas piloto y adopción, requieren tiempo y suman responsabilidades a las personas que ya poseen sus tareas en las operaciones básicas de la organización.
Cuando los usuarios involucrados en el cambio no se encuentran en el mismo espacio de trabajo, la construcción de una comunidad basada en comunicaciones de texto o de voz es casi imposible. Efectivamente, la comunicación cara a cara que permiten las videoconferencias, es lo que crea la confianza y la camaradería necesaria para ser innovador, explican desde
Polycom, la corporación de comunicación unificada.