“La alianza con la centroizquierda le ha producido a la DC debilitamiento en la representación ciudadana”, y una dura crítica sobre cómo funcionó el Partido Socialista, es parte del análisis que hizo el candidato presidencial del partido PAIS, Alejandro Navarro, en entrevista con La Nación en la que habló de su candidatura, programa y contendores, y aprovechó de hacer un diagnóstico a lo que va quedando de la Nueva Mayoría con la distancia que le da ya no pertenecer a esa coalición.
A pocos días de enfrentar la elección con la que Chile elegirá a su nuevo gobernante, el senador por la Región del Bío Bío concurrió hasta la sede del Campus Creativo de la Universidad Andrés Bello para conversar con este medio sobre su aventura por llegar a La Moneda.
¿Y cómo se logra eso? -Yo ya he dado muestras, creo, cuando apoyé a MEO (Marco Enríquez-Ominami) el 2009 y retiré mi candidatura presidencial en pos de la unidad de la izquierda, en el entendido que los partidos tienen que disputar la hegemonía siempre con la ciudadanía. Este no es un acuerdo en una cocina entre cuatro paredes, esta es una candidatura que busca el apoyo ciudadano (…) y por eso vamos a perseverar en la campaña y luego, en la unidad de la izquierda y si la centroizquierda lo quiere también, porque siento que los cambios que hay que hacer como nueva Ley de Pesca, nueva Constitución, requieren unidad.
¿Qué falencias ve en sus contendores y qué ventajas cree que tiene respecto de ellos? -Por cinco veces consecutivas la ciudadanía nos ha brindado un apoyo creciente y mayoritario que nos llevó a ser primera mayoría nacional y lo que algunos pueden considerar un ‘apernarse’ en el cargo, es una consulta y decisión ciudadana. Qué nos diferencia de los otros: hay una trayectoria, tenemos una sola línea en estos más de 33 años de lucha en la vida política y social junto a los trabajadores, a los movimientos sociales, a un conjunto de demandas que hemos acompañado durante muchos años. Tenemos un capital social y ponemos esa experiencia a disposición de la construcción de un gobierno y de una nueva Constitución.
Entonces, Alejandro Guiller, Beatriz Sánchez, Marco Enríquez-Ominami, ¿están disociados de ese mundo al que usted dice ser muy cercano? -Acá cada uno tiene sus características, nosotros queremos poner en el centro a los movimientos sociales, hemos trabajado y luchado con ellos, hemos sangrado con ellos en el campo de batalla, nos han apaleado juntos. Hemos demandado a todos los gobiernos, nos hemos convertido en díscolos, no hemos sido jamás regalones de ningún gobierno, incluso con el Partido Socialista que fue mi partido durante 26 años, hemos actuado en consecuencia. Por tanto, los candidatos y la política en su conjunto se han alejado de la ciudadanía. Parte importante de la indignación ciudadana contra la política es la lejanía con el trabajo social.
El PS es una cosa de fumadores de opio
Navarro se detiene en ese alejamiento que ha constatado entre el oficialismo y chilenos, sosteniendo que las tiendas de la otrora Concertación, hoy Nueva Mayoría, se olvidaron que eran un mecanismo para lograr mejores condiciones para la gente y se quedaron en ser un fin en sí mismos.
¿Usted ha transitado siempre dentro de la izquierda, cuál es su domicilio político? – La izquierda, la ciudadanía, la lucha contra la injusticia. Los partidos son una herramienta, no un fin en sí mismo y llega un punto en que creen eso, que basta con militar en ellos para tener ciertas cualidades. El Partido Socialista no estaba disponible para una nueva Constitución, era una cosa de fumadores de opio, no estaba por terminar con la municipalización, por una asamblea constituyente. Creo que su élite entró en contradicciones y yo, junto a un grupo de compañeros, optamos por salir de ahí, conformar un proyecto de izquierda y estamos en eso. Cuando hay tierra blanda tú cavas con pala, cuando hay piedrecilla, con picota y cuando hay roca con dinamita, van cambiando los instrumentos.
Su rival de la DC, Carolina Goic, dijo que la Nueva Mayoría no funcionó y que en marzo se acaba ¿Tiene la misma opinión? -La Concertación se ‘achanchó’. Mi crítica hacia la Concertación fue que dejó de ser la Concertación ciudadana, existía sólo en La Moneda los días lunes en las reuniones con el gabinete presidencial, se perdió todo contacto con el mundo social, que fue el que la llevó al poder. Luego, la Nueva Mayoría lo que hace es conformar una alianza que lo único que tiene es al Partido Comunista y a nosotros, ya separados del PS, y volvimos a caer en un conjunto de elementos en que el principal es no tener calle, no gastar suela. La gran mayoría gastaba suela entre el Patio de los Naranjos y el Patio de Los Cañones (…) La DC se sorprendió con el aborto en tres causales y ni siquiera leyó el programa, eso es una irresponsabilidad si integras una coalición, aunque Ignacio Walker jamás reconoció en el seno de ésta que no era una alianza, sino un acuerdo político programático, porque estaba el Partido Comunista.
¿La DC o el PC es el culpable de esta crisis? – Yo racionalizo la decisión de la Democracia Cristiana. En el año 91’ o 92’ tenía 14 senadores, 37 diputados y era el 28% del electorado, hoy día tiene la mitad de senadores, 21 diputados y está marcando 14 puntos, o sea, la alianza con la centroizquierda le ha producido debilitamiento en la representación ciudadana y eso forma parte del debate interno de la DC. Creo que en esto la alternancia en el poder también ha jugado un rol vital, ¿hace cuánto que no llevan un candidato a Presidente? Después de Eduardo Frei Ruiz-Tagle ya van a ser 18 años. Sin embargo, uno puede culpar a sus aliados de sus propios errores, todos hemos cometido el pecado de dejar que la ciudadanía se distancie, lo que ha hecho perder mucha legitimidad a la política. Si en esta sala somos 10 personas que queremos decidir dónde vamos, 7 se retiran y 3 deciden, en cualquier democracia del mundo esa es una decisión que carece de toda legitimidad y eso es lo que está pasando en Chile, está decidiendo un tercio por todos.
NO ME VEO APOYANDO A QUIEN SIGA CON LAS AFP
El legislador también habló de la posibilidad de no pasar a segunda vuelta, escenario en el que aseguró que no respaldará al candidato de centroizquierda que se mida con el candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera, si es que está dispuesto a terminar con las AFP.
¿Si no pasa a segunda vuelta el 19 de noviembre, su apoyo irá a Alejandro Guillier? -Más que a personas, que son efímeras, a ideas, propuestas, a un programa. Ha habido debate de programas, pero después nadie se acuerda, sino más bien quedan las ideas y los compromisos. Terminar con las AFP es una idea inclaudicable y no me veo apoyando a un candidato que no tenga el compromiso de hacerlo (…) y veo que se diluye el discurso de todos, ni hablar de (José Antonio) Kast y (Sebastián) Piñera, y se habla del cambio a las AFP. En este caso, Guillier y MEO, el primero habla de mejorar las pensiones y yo creo que hay que mejorar la cotización.
Entonces, ¿dónde va la marca de Alejandro Navarro si no está en la papeleta del balotaje? – Si no hay el compromiso de terminar con las AFP, vamos a decidir como partido PAIS, la segunda vuelta va a ser determinante y van a depender del diálogo político los resultados. El país mayoritariamente no quiere a Piñera, y ahora hay una responsabilidad de todos los actores de poder llegar a acuerdos reales frente a los ciudadanos. Puede haber una gran participación o abstención en la segunda vuelta.
Usted es partidario del tope en la reelección, pero por lo que dice ¿quiere volver al Senado cuando termine su actual período en la Cámara Alta o va a dar un paso al costado? –Yo presenté un proyecto para que este 2017 los parlamentarios no pudiéramos relegirnos por dos períodos y luego que en una Asamblea Constituyente, los ciudadanos fueran quienes determinan cuánto dura el parlamentario en su cargo y no seamos los propios incumbentes los que determinemos cuánto duramos. Que sea un debate ciudadano y sean los chilenos los que nos pongan límites, pero ese proyecto no ha prosperado.
Revisa la entrevista completa aquí
A pocos días de enfrentar la elección con la que Chile elegirá a su nuevo gobernante, el senador por la Región del Bío Bío concurrió hasta la sede del Campus Creativo de la Universidad Andrés Bello para conversar con este medio sobre su aventura por llegar a La Moneda.
UNIDAD DE LA CENTRO IZQUIERDA
Habiendo tantos aspirantes de centroizquierda que se disputan hoy la Presidencia, ¿no es un disparo en los pies presentarse, sin haber aunado antes un programa colectivo? – Lo intentamos formando un Frente Amplio de verdad y, por tanto, mi candidatura y mi partido PAIS estuvimos disponibles para una primaria. Eso no fue posible, hubo allí un veto que por cierto considero legítimo, pero que no comparto, no hemos podido llegar con una sola candidatura del Frente Amplio que debe integrar a muchas generaciones de manera amplia, a todos los que estén disponibles para un conjunto de las ideas que compartimos. Eso no fue posible y creo que esto lo va a saldar la elección, que va a ser determinante para saber cuántos diputados tendrán los partidos, esa la historia de la izquierda.¿Y cómo se logra eso? -Yo ya he dado muestras, creo, cuando apoyé a MEO (Marco Enríquez-Ominami) el 2009 y retiré mi candidatura presidencial en pos de la unidad de la izquierda, en el entendido que los partidos tienen que disputar la hegemonía siempre con la ciudadanía. Este no es un acuerdo en una cocina entre cuatro paredes, esta es una candidatura que busca el apoyo ciudadano (…) y por eso vamos a perseverar en la campaña y luego, en la unidad de la izquierda y si la centroizquierda lo quiere también, porque siento que los cambios que hay que hacer como nueva Ley de Pesca, nueva Constitución, requieren unidad.
¿Qué falencias ve en sus contendores y qué ventajas cree que tiene respecto de ellos? -Por cinco veces consecutivas la ciudadanía nos ha brindado un apoyo creciente y mayoritario que nos llevó a ser primera mayoría nacional y lo que algunos pueden considerar un ‘apernarse’ en el cargo, es una consulta y decisión ciudadana. Qué nos diferencia de los otros: hay una trayectoria, tenemos una sola línea en estos más de 33 años de lucha en la vida política y social junto a los trabajadores, a los movimientos sociales, a un conjunto de demandas que hemos acompañado durante muchos años. Tenemos un capital social y ponemos esa experiencia a disposición de la construcción de un gobierno y de una nueva Constitución.
Entonces, Alejandro Guiller, Beatriz Sánchez, Marco Enríquez-Ominami, ¿están disociados de ese mundo al que usted dice ser muy cercano? -Acá cada uno tiene sus características, nosotros queremos poner en el centro a los movimientos sociales, hemos trabajado y luchado con ellos, hemos sangrado con ellos en el campo de batalla, nos han apaleado juntos. Hemos demandado a todos los gobiernos, nos hemos convertido en díscolos, no hemos sido jamás regalones de ningún gobierno, incluso con el Partido Socialista que fue mi partido durante 26 años, hemos actuado en consecuencia. Por tanto, los candidatos y la política en su conjunto se han alejado de la ciudadanía. Parte importante de la indignación ciudadana contra la política es la lejanía con el trabajo social.
¿Usted ha transitado siempre dentro de la izquierda, cuál es su domicilio político? – La izquierda, la ciudadanía, la lucha contra la injusticia. Los partidos son una herramienta, no un fin en sí mismo y llega un punto en que creen eso, que basta con militar en ellos para tener ciertas cualidades. El Partido Socialista no estaba disponible para una nueva Constitución, era una cosa de fumadores de opio, no estaba por terminar con la municipalización, por una asamblea constituyente. Creo que su élite entró en contradicciones y yo, junto a un grupo de compañeros, optamos por salir de ahí, conformar un proyecto de izquierda y estamos en eso. Cuando hay tierra blanda tú cavas con pala, cuando hay piedrecilla, con picota y cuando hay roca con dinamita, van cambiando los instrumentos.
Su rival de la DC, Carolina Goic, dijo que la Nueva Mayoría no funcionó y que en marzo se acaba ¿Tiene la misma opinión? -La Concertación se ‘achanchó’. Mi crítica hacia la Concertación fue que dejó de ser la Concertación ciudadana, existía sólo en La Moneda los días lunes en las reuniones con el gabinete presidencial, se perdió todo contacto con el mundo social, que fue el que la llevó al poder. Luego, la Nueva Mayoría lo que hace es conformar una alianza que lo único que tiene es al Partido Comunista y a nosotros, ya separados del PS, y volvimos a caer en un conjunto de elementos en que el principal es no tener calle, no gastar suela. La gran mayoría gastaba suela entre el Patio de los Naranjos y el Patio de Los Cañones (…) La DC se sorprendió con el aborto en tres causales y ni siquiera leyó el programa, eso es una irresponsabilidad si integras una coalición, aunque Ignacio Walker jamás reconoció en el seno de ésta que no era una alianza, sino un acuerdo político programático, porque estaba el Partido Comunista.
DEBILITAMIENTO DE LA DC
El senador por la Octava Región, quien fundó el MAS (partido que sigue siendo parte del conglomerado oficialista) y emigró por las razones expuestas para fundar el PAIS, que hoy sustenta su carrera por la primera magistratura del país, admitió que a la Democracia Cristiana la debilitó el pacto con los comunistas.¿La DC o el PC es el culpable de esta crisis? – Yo racionalizo la decisión de la Democracia Cristiana. En el año 91’ o 92’ tenía 14 senadores, 37 diputados y era el 28% del electorado, hoy día tiene la mitad de senadores, 21 diputados y está marcando 14 puntos, o sea, la alianza con la centroizquierda le ha producido debilitamiento en la representación ciudadana y eso forma parte del debate interno de la DC. Creo que en esto la alternancia en el poder también ha jugado un rol vital, ¿hace cuánto que no llevan un candidato a Presidente? Después de Eduardo Frei Ruiz-Tagle ya van a ser 18 años. Sin embargo, uno puede culpar a sus aliados de sus propios errores, todos hemos cometido el pecado de dejar que la ciudadanía se distancie, lo que ha hecho perder mucha legitimidad a la política. Si en esta sala somos 10 personas que queremos decidir dónde vamos, 7 se retiran y 3 deciden, en cualquier democracia del mundo esa es una decisión que carece de toda legitimidad y eso es lo que está pasando en Chile, está decidiendo un tercio por todos.
NO ME VEO APOYANDO A QUIEN SIGA CON LAS AFP
El legislador también habló de la posibilidad de no pasar a segunda vuelta, escenario en el que aseguró que no respaldará al candidato de centroizquierda que se mida con el candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera, si es que está dispuesto a terminar con las AFP.¿Si no pasa a segunda vuelta el 19 de noviembre, su apoyo irá a Alejandro Guillier? -Más que a personas, que son efímeras, a ideas, propuestas, a un programa. Ha habido debate de programas, pero después nadie se acuerda, sino más bien quedan las ideas y los compromisos. Terminar con las AFP es una idea inclaudicable y no me veo apoyando a un candidato que no tenga el compromiso de hacerlo (…) y veo que se diluye el discurso de todos, ni hablar de (José Antonio) Kast y (Sebastián) Piñera, y se habla del cambio a las AFP. En este caso, Guillier y MEO, el primero habla de mejorar las pensiones y yo creo que hay que mejorar la cotización.
Entonces, ¿dónde va la marca de Alejandro Navarro si no está en la papeleta del balotaje? – Si no hay el compromiso de terminar con las AFP, vamos a decidir como partido PAIS, la segunda vuelta va a ser determinante y van a depender del diálogo político los resultados. El país mayoritariamente no quiere a Piñera, y ahora hay una responsabilidad de todos los actores de poder llegar a acuerdos reales frente a los ciudadanos. Puede haber una gran participación o abstención en la segunda vuelta.
TODOS CONTRA LOS PARAÍSOS FISCALES
Requerido en cuanto a si el diálogo con el PRO y el Frente Amplio será una batalla contra Piñera, Alejandro Navarro señaló que “yo no diría ‘todos contra Piñera’, diría ‘todos contra los paraísos fiscales’, ‘todos contra ministros y subsecretarios procesados por corrupción’, ‘todos contra que la educación sea un bien de mercado’, porque ya la vuelta de carnero no se llama así, ‘se llama vuelta de Piñera’, porque él dijo que no era partidario de la educación gratuita y ahora, a 9 días de la elección dice que sí.Usted es partidario del tope en la reelección, pero por lo que dice ¿quiere volver al Senado cuando termine su actual período en la Cámara Alta o va a dar un paso al costado? –Yo presenté un proyecto para que este 2017 los parlamentarios no pudiéramos relegirnos por dos períodos y luego que en una Asamblea Constituyente, los ciudadanos fueran quienes determinan cuánto dura el parlamentario en su cargo y no seamos los propios incumbentes los que determinemos cuánto duramos. Que sea un debate ciudadano y sean los chilenos los que nos pongan límites, pero ese proyecto no ha prosperado.
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