El diputado de 51 años, quien en 2016 renunció a su militancia en la UDI, se refirió duramente sobre el proceso que el magistrado lidera en el caso quemados, en que una patrulla militar habría quemado vivos a dos jóvenes protestantes: Carmen Gloria Quintana y Rodrigo Rojas de Negri, quien murió producto del ataque.
“Necesitamos un juez imparcial y creo que el juez (Mario Carroza) perdió su imparcialidad. Lo veo como una persona que no está haciendo justicia. Cuando procesas a alguien tiene que por lo menos haberlo interrogado tú mismo, haber estado con él varias veces y aquí eso no ocurre. Hay personas que han sido procesadas que no han tenido oportunidad de estar con él por un tiempo prologando. Eso para mí no es hacer justicia. Se está haciendo un caso de venganza y no de justicia”, dijo el aspirante a La Moneda a La Nación. Además, Kast puso en duda la investigación liderada por Carroza, acusando que el único conscripto que rompió el “pacto de silencio” en torno al caso, “no estaba en el lugar de los hechos cuando ocurrieron”. “Espero que el juez Carroza determine bien quiénes son las personas involucradas y cuáles fueron los hechos, porque hay solo un conscripto que dice eso y que no estaba en el lugar cuando ocurrieron los hechos. Entonces, estamos ante una situación súper dura para las familias de Carmen Gloria Quintana y del joven Denegri que murió, pero también está la realidad de otras familias que dicen mi pariente, mi esposo, mi padre, no cometió el delito del que se le acusa”, agregó.
“No participaría de un gobierno de Piñera”
Kast renunció a su militancia en la UDI para competir por el sillón presidencial. Apelando a la derecha más dura alcanzó un nicho de apoyo. Sin embargo, las encuestas no lo acompañan y no supera las dos cifras en intención de voto. A pesar de eso, el diputado desdramatiza la situación, insiste en que pasará a segunda vuelta junto a Sebastián Piñera y que derrotarán a la “izquierda ideológica”. Destacó que el exmandatario asumió parte de su discurso y ya no apunta solo al centro, también al sector sobre el que hasta ahora tiene preferencia.“Le he hecho un bien a Piñera porque ahora mira más a la derecha, antes miraba solo al centro y daba por supuesto que tenía esos votos. Hoy tiene que acercarse al discurso que doy y ahora lo vemos hablando de terrorismo en La Araucanía, de terminar el Transantiago e incluso de la tenencia responsable de armas, inicialmente dijo que no y al día siguiente reconoció que tenía una inscrita, pero que curiosamente no la ocuparía sino que usaría un martillo”.
“No sería ministro de Sebastián Piñera, porque quiero mucho mi libertad, y cuando se es ministro hay que respetar las órdenes del Jefe, ese es el Presidente. Y siento que hay muchos exministros que están con la banderita de Piñera en una mano, y con el currículo en la otra, yo no”, cerró.
Dardos al Frente Amplio: Los roces internos que frenaron a Sánchez
Sobre el resto candidatos se detuvo sobre el fenómeno del Frente Amplio, el que a juicio del parlamentario, los roces internos le costaron el triunfo a Beatriz Sánchez. “Ellos caen en lo mismo que Camila Vallejo, van a perder el pequeño grado de credibilidad que han ganado, porque ellos trajeron a Beatriz Sánchez, diciendo que no se juntaban con los políticos clásicos, porque eran distintos, y ahora hay que ver qué es lo que harán, ahora que están peleados entre ellos”, disparó Kast.“Esta es “LA” elección en que dos candidatos de derecha pueden pasar a segunda vuelta, a Piñera las encuestas que a mí me dan 5% a él le dan 45%, él podría bajar a 30% y sigue ganando, pasa a segunda vuelta y yo podría pasar a 20%. Claramente, superar con eso a Guillier, que objetivamente es un mal candidato, es débil”.
Punta Peuco y la “Ley de Punto Final”
Kast está convencido de que logrará remontar los nueve puntos que lo separarían del balotaje. Y si bien dice que, en caso de no ganar, no sería ministro en un gobierno de Piñera, sí apoyaría su gobierno, pero desde un movimiento. Es así como el candidato, fuera de La Moneda y del Congreso, estaría preparando la fundación de su propio referente político, el que incluso podría llegar a ser partido, aseguró. El mismo tendría su propia agenda, la que incluye temáticas como Punta Peuco y sus internos.Sobre lo anterior es que Kast confiesa que le “encantaría” instalar una ley de “Punto Final”. “Una ley que diga se cierra el tema judicial, si hoy estas personas están siendo procesadas con el sistema antiguo, si estuvieran con el nuevo, ninguno estaría cumpliendo condenas ni estarían procesados”, aseguró a La Nación. Además de cerrar las causas judiciales pendientes, Kast también proppone indultos a los internos de Punta Peuco, uno humanitario en caso de presos en estado terminal; por salud mental, sobre aquellos que ya no distingan su situación y prisión domiciliaria en adultos mayores.
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