“Lo que ha hecho el Papa hoy es ofensivo y es doloroso“, dicen en su declaración.
“Esto no es una cruzada en contra de la Iglesia Católica”, agregando que “nuestra lucha es contra el abuso sexual, el encubrimiento, el abuso sicológico y el silenciamiento de estos abusos“. “Nosotros y otros testigos hemos declarado la presencia del obispo Barros durante los abusos sicológicos y sexuales cometidos por el sacerdote Karadima”, declararon.
Sobre el rol de Barros en el silenciamiento de los abusos que cometió Karadima dicen que “él sabía de los abusos, a pesar de esto nunca denunció al sacerdote”.
Además, acusan que Barros era secretario del arzobispo de Santiago cuando algunas víctimas le enviaron una carta en los años 80 denunciando los abusos de Karadima. Según los denunciantes, Barros se encargó en ese momento de hacer desaparecer las evidencias en el sistema judicial.
“El Papa no respondió a ese exhorto, enviado nada menos que por la Corte Suprema de Chile”, dicen en referencia a la solicitud formal de referirse al caso del obispo Barros que presentó la justicia chilena.
“Es inaceptable lo que hoy ha dicho el Papa Francisco en referencia a nuestra causa y a nuestra lucha, que es la de todos los abusados, en particular del clero” agregando que es ofensivo “también para quienes estamos luchando contra el abuso sexual y sicológico cometido a niños, niñas y adolescentes. No aceptamos amedrentamientos de nadie, por poderoso que sea“.