Un grupo de militares del llamado Fuerte Paramacay en el estado de Carabobo (centro-norte de Venezuela) se sublevó este domingo, aunque fue reducido por otra facción del Ejército, según informó el dirigente chavista Diosdado Cabello.
En un video, unos veinte hombres vestidos de militares y con armas largas acompañan a un portavoz que se identifica como “capitán Juan Caguaripano” y “comandante de la operación David Carabobo”, quien dijo declararse “en rebeldía” contra “la tiranía asesina de Nicolás Maduro” y afirmó que no se trata de un “golpe de Estado”.
Aseguró que está acompañado de oficiales de esta unidad, tropas activas y de reserva de “todos los componentes” de las Fuerzas Armadas, así como policías, “hombres y mujeres valientes amantes de la libertad” unidos “más que nunca con el pueblo de Venezuela”.
Esta, señaló, es una “acción cívico militar para restablecer el orden constitucional” y para “salvar al país de la destrucción total, para detener los asesinatos” de jóvenes y familiares. “Como militares institucionales reconocemos y respetamos a la Asamblea Nacional (de mayoría opositora)” y “exigimos que esta reconozca y respete la voluntad de un pueblo por librarse de la tiranía”, agrega Caguaripano.
Pide asimismo a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) respetar y honrar la memoria de varios de los jóvenes que murieron en las recientes protestas antigubernamentales “que con escudos de cartón, pero con corazones de acero, ofrecieron sus vidas para enseñar a un pueblo a derrotar el miedo”.
“Señores de la AN, ya pasó el tiempo de pactos y acuerdos ocultos entre tiranos y traidores, necesitamos políticos honestos que pasen por encima de las cúpulas corruptas”, apunta.
Agregó en otro mensaje que, tras el ataque “terrorista al Fuerte Paramacay, se activaron planes de defensa, despliegue de tropas, para garantizar la seguridad interna” y que la FANB “ha controlado la situación”.
“Absoluta normalidad en el resto de las unidades militares del país, quienes sueñan con lo contrario se estrellarán con la moral de la FANB!”, indicó minutos más tarde y aseguró que se logró el control total del lugar sublevado, “luego del ataque de grupos terroristas mercenarios”.
La base militar que había sido tomada por los insurrectos, en la ciudad de Valencia, a unos 160 kilómetros de Caracas, es el arma de blindados más importante de Ejército venezolano.
El ataque se produjo poco después de instalarse la Asamblea Constituyente oficialista, cuya elección ha sido rechazada por la oposición, la Iglesia católica y buena parte de la comunidad internacional.
Esta, señaló, es una “acción cívico militar para restablecer el orden constitucional” y para “salvar al país de la destrucción total, para detener los asesinatos” de jóvenes y familiares. “Como militares institucionales reconocemos y respetamos a la Asamblea Nacional (de mayoría opositora)” y “exigimos que esta reconozca y respete la voluntad de un pueblo por librarse de la tiranía”, agrega Caguaripano.
Pide asimismo a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) respetar y honrar la memoria de varios de los jóvenes que murieron en las recientes protestas antigubernamentales “que con escudos de cartón, pero con corazones de acero, ofrecieron sus vidas para enseñar a un pueblo a derrotar el miedo”.
“Señores de la AN, ya pasó el tiempo de pactos y acuerdos ocultos entre tiranos y traidores, necesitamos políticos honestos que pasen por encima de las cúpulas corruptas”, apunta.
EL OFICIALISMO LOS CATALOGÓ DE “TERRORISTAS”
Según Diosdado Cabello, ahora integrante de la recién instalada Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que impulsó el Presidente Nicolás Maduro, para cambiar el orden constitucional, la sublevación ya fue reducida. “En la madrugada atacantes terroristas entraron al Fuerte Paramacay en Valencia, atentando contra nuestra FANB (Fuerza Armada Nacional Bolivariana). Varios terroristas detenidos”, escribió Cabello en su cuenta de la red social Twitter.Agregó en otro mensaje que, tras el ataque “terrorista al Fuerte Paramacay, se activaron planes de defensa, despliegue de tropas, para garantizar la seguridad interna” y que la FANB “ha controlado la situación”.
“Absoluta normalidad en el resto de las unidades militares del país, quienes sueñan con lo contrario se estrellarán con la moral de la FANB!”, indicó minutos más tarde y aseguró que se logró el control total del lugar sublevado, “luego del ataque de grupos terroristas mercenarios”.
La base militar que había sido tomada por los insurrectos, en la ciudad de Valencia, a unos 160 kilómetros de Caracas, es el arma de blindados más importante de Ejército venezolano.
El ataque se produjo poco después de instalarse la Asamblea Constituyente oficialista, cuya elección ha sido rechazada por la oposición, la Iglesia católica y buena parte de la comunidad internacional.