Según las autoridades fueron robadas dos joyas de oro y platino con diamantes: un broche y dos aretes, las cuales formaban parte de la valiosa Colección Al Thani, nombrada así por el jequesde la familia real de Catar, Hamad bin Abdullah Al Thani, quien ha reunido espectaculares joyas y gemas indias realizadas en los últimos cinco siglos.
“Se trata de un robo hecho por profesionales muy hábiles, con muchas capacidades”, explicó a la prensa el responsable de la policía de Venecia, Vito Gagliardi.
Las alhajas robadas tienen un valor nominal de sólo 30.000 euros, pero se estima que su verdadero coste es de varios millones de euros, según las autoridades, que ordenaron tasaciones internacionales más precisas. La exposición cerraba este miércoles tras cuatro meses de muestra de 270 piezas de joyería de la India.
Las piezas de orfebrería fueron sustraídas por dos personas de una vitrina blindada, que estaba conectada a un sistema de alarma de una de las salas del palacio veneciano durante el horario de visita. El palacio se ubica frente a la célebre plaza San Marcos, donde suelen realizarse importantes exposiciones.
Los investigadores del caso, enviados desde Roma, explicaron que los ladrones lograron retardar el sistema de alarma y así abrir la vitrina de exhibición sin romperla, contando con unos minutos de ventaja para poder confundirse durante la huida entre los visitantes de la exposición.
Debido a la dificultad para vender joyas famosas es probable que sean desmontadas y vendidas por piezas.