Para Velasco es necesario ser cuidadosos con prometer a la gente fórmulas mágicas constitucionales que supuestamente respondan a todos los problemas sociales. “Para que no vuelva a brotar la frustración y la protesta es indispensable ser muy claros: una nueva Constitución por sí sola no puede ni debe resolver todos los problemas sociales”.
Ya que según su visión “en Chile no hay pobreza ni desigualdad por culpa de la Constitución, y tener una nueva no garantiza que eliminaremos ni la pobreza ni la desigualdad”. Ya que lo importante, resaltó, no es que sean de derecha o de izquierda sus nuevos planteamientos, ya que “por definición, las constituciones no son, ni deben ser de derecha o de izquierda. Son solo un marco de reglas generales acerca de cómo vamos a vivir juntos”.
En cuanto al golpe a la economía que deberá pagar Chile debido al estallido social, Velasco argumenta que los que seguirán pagando costos “son todos aquellos pequeños comerciantes a quienes les quemaron sus locales, y todos los trabajadores que perderán sus empleos”. Sumado a los miles de jóvenes que no lograrán encontrar empleo debido a que muchas inversiones se cancelarán. Más allá del debate técnico, sostiene que “lo medular es que este fin de año y la primera mitad al menos del año próximo serán malos”.