Comunidades locales se oponen a construcción de un megaproyecto inmobiliario en Quilín, ya que el barrio se vería colapsado con 7 mil habitantes más en 9 años. Su desarrollo considera una inversión de US$ 150 millones, pero no es suficiente para los vecinos. “Si se llega a construir voy a poder salir de acá sólo en helicóptero”, denuncian.
“Hijuelas de Quilín” es un proyecto donde se pretende construir 24 torres en Consistorial con Quilín, en la comuna de Peñalolén.
El extenso paño de 163.700 metros cuadrados donde se pretende levantar el proyecto asoma como una nueva guerra inmobiliaria en Santiago, tal como ha ocurrido en otros sectores de la capital.
De hecho, más de una veintena de vecinos presentaron ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) solicitudes para que la inmobiliaria Universa, dueña de “Hijuelas Quilín”, realice un proceso de participación ciudadana, luego de que el pasado 8 de enero presentara su Declaración de Impacto Ambiental (DIA). La que fue acompañada por 500 firmas de vecinos que rechazan el proyecto y que exigen que se realice un Estudio de Impacto Ambiental. El proyecto en cuestión está pensado como una iniciativa residencial y comercial con 15 edificios habitacionales en 24 torres, con 2.368 departamentos y 4.009 estacionamientos, acompañados por un centro comercial de dos pisos con capacidad para 22 locales comerciales. Si se calcula un promedio de tres personas por departamento, el barrio tendría 7 mil habitantes más en 9 años. La saturación vial es la principal queja de los vecinos, que ven como al frente se construyen otras dos tiendas de departamentos: Homecenter y Tottus. “Llegué aquí hace 10 años y cuando llevaba mi hijo al colegio era muy rápido. Hoy tengo que dejarlo una cuadra antes, porque si subo por Quilín para dejarlo en la puerta, me demoro una hora en salir del taco, más la hora que me demoro en llevarlo, y vivimos a seis cuadras del colegio. Si este proyecto se llega a construir voy a poder salir sólo en helicóptero”, señaló a La Segunda, Alex Serrano. A su vez, la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao, dice estar en contra del proyecto. “No se condice con la política de planificación urbana que he promovido y he defendido”, concluyó.
“Hijuelas de Quilín” es un proyecto donde se pretende construir 24 torres en Consistorial con Quilín, en la comuna de Peñalolén.
El extenso paño de 163.700 metros cuadrados donde se pretende levantar el proyecto asoma como una nueva guerra inmobiliaria en Santiago, tal como ha ocurrido en otros sectores de la capital.
De hecho, más de una veintena de vecinos presentaron ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) solicitudes para que la inmobiliaria Universa, dueña de “Hijuelas Quilín”, realice un proceso de participación ciudadana, luego de que el pasado 8 de enero presentara su Declaración de Impacto Ambiental (DIA). La que fue acompañada por 500 firmas de vecinos que rechazan el proyecto y que exigen que se realice un Estudio de Impacto Ambiental. El proyecto en cuestión está pensado como una iniciativa residencial y comercial con 15 edificios habitacionales en 24 torres, con 2.368 departamentos y 4.009 estacionamientos, acompañados por un centro comercial de dos pisos con capacidad para 22 locales comerciales. Si se calcula un promedio de tres personas por departamento, el barrio tendría 7 mil habitantes más en 9 años. La saturación vial es la principal queja de los vecinos, que ven como al frente se construyen otras dos tiendas de departamentos: Homecenter y Tottus. “Llegué aquí hace 10 años y cuando llevaba mi hijo al colegio era muy rápido. Hoy tengo que dejarlo una cuadra antes, porque si subo por Quilín para dejarlo en la puerta, me demoro una hora en salir del taco, más la hora que me demoro en llevarlo, y vivimos a seis cuadras del colegio. Si este proyecto se llega a construir voy a poder salir sólo en helicóptero”, señaló a La Segunda, Alex Serrano. A su vez, la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao, dice estar en contra del proyecto. “No se condice con la política de planificación urbana que he promovido y he defendido”, concluyó.