Carlos III fue coronado como rey del Reino Unido en una solemne ceremonia celebrada este sábado en la Abadía de Westminster, en el corazón de la capital británica.
En el momento más importante de este acto protocolario, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, colocó sobre la cabeza de Carlos III la suntuosa corona de San Eduardo, del siglo XVII.
Tras colocarle la corona, el arzobispo gritó a la congregación “Dios salve al Rey“, tras lo cual se escucharon trompetas.
Estaban acompañados por unos 2.300 invitados, entre ellos figuras como la primera dama estadounidense Jill Biden, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y los reyes Felipe VI y Letizia de España, además de cientos de representantes de la sociedad civil británica. El príncipe Enrique, hijo menor de Carlos, se sentó junto a sus primos en la tercera fila, sin su esposa Meghan Markle, que se quedó en California con sus dos hijos.
Entre la lista de invitados se robó las miradas la cantante británica Katy Perry.
También hubo detractores del evento. Al grito de “no es mi rey” británicos antimonárquicos protestaron por la coronación de Carlos III.
Revisa acá las mejores imágenes de la coronación.
Los nuevos monarcas saludan desde el balcón en el Palacio de Buckingham.
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, colocó sobre la cabeza de Carlos III la suntuosa corona de San Eduardo, del siglo XVII.
La reina Camila fue primero ungida con aceite en la cabeza por el arzobispo de Canterbury, primado de la Iglesia Anglicana, quien posteriormente impuso en su cabeza la corona de la Reina María.
Miles de seguidores esperaron el paso de los nuevos monarcas, bajo una persistente lluvia.
Katy Perry se robó las miradas durante la coronación.