El Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada del Vaticano restituyó a la superiora del convento de las carmelitas de Arlington, en el estado de Texas, Estados Unidos, que había sido acusada de tener relaciones íntimas con un cura, consumo de drogas y desobediencia contumaz por el obispo de su diócesis, Michael Olson.
En un decreto firmado el 30 de abril por este dicasterio y hecho público por el medio Life Site News, el Vaticano revocó la expulsión de la madre Agnes decretada por el obispo en junio de 2020.
El pasado 16 de mayo el propio obispo reveló que había recibido un informe en abril de 2023 sobre que la madre Teresa había “cometido pecados contra el Sexto Mandamiento y violado su voto de castidad con un sacerdote de fuera de la Diócesis de Fort Worth“.
Un día después de ser nombrado Comisario Pontificio, el 1 de junio, Olson expulsó a la madre Teresa de la orden carmelita, declarando que su investigación de seis semanas la había considerado culpable de mantener relaciones íntimas con un sacerdote.
Se le concedieron 30 días para apelar la decisión ante el Vaticano. Tras su apelación, el Vaticano decidió restituirla al frente del convento.
