El comentarista de televisión Vasco Moulián visitó el matinal Mucho Gusto de Mega, ocasión en que criticó con todo la rutina del comediante Stefan Kramer en el Festival de Viña, catalogándola de “populista”.
Acerca de la referencia del imitador sobre la primera línea de las manifestaciones sociales, expresó que “él se contradice un poco, yo siento que hay dos partes de Kramer, una que dice ‘no a la violencia, podemos lograrlo’, pero, a la vez, habla para la galería siempre cien por ciento, con un populismo para mí, bastante barato. Kramer yo creo que no necesita ser populista”. De igual modo, Moulián cuestionó fuertemente la segunda parte del show, donde el comediante subió al escenario a su esposa Paloma Soto. “Lo que tiene Kramer es que tiene patrimonio emocional, entonces puede hacerlo, pero fue muy fome. Yo encuentro muy patético darse gustitos personales. Uno va a ver a Kramer, yo no voy a ver a Paloma Soto. Él se da un gusto personal”, remarcó.
“La primera parte tuvo un gran primer tiempo, como se dice en la jerga futbolística, y el segundo tiempo fue muy malo, porque además tenía que decir a quién estaba imitando. Yo creo que un imitador cuando dice a qué personaje está imitando, automáticamente cae”, añadió.
Por último, el comentarista de TV dijo que, en su opinión, “es la peor noche que yo he visto a Kramer de su vida artística. Creo que estaba muy ansioso, muy seguro de este patrimonio emocional, pero a la Quinta yo la vi aburrida en muchos momentos”.
Acerca de la referencia del imitador sobre la primera línea de las manifestaciones sociales, expresó que “él se contradice un poco, yo siento que hay dos partes de Kramer, una que dice ‘no a la violencia, podemos lograrlo’, pero, a la vez, habla para la galería siempre cien por ciento, con un populismo para mí, bastante barato. Kramer yo creo que no necesita ser populista”. De igual modo, Moulián cuestionó fuertemente la segunda parte del show, donde el comediante subió al escenario a su esposa Paloma Soto. “Lo que tiene Kramer es que tiene patrimonio emocional, entonces puede hacerlo, pero fue muy fome. Yo encuentro muy patético darse gustitos personales. Uno va a ver a Kramer, yo no voy a ver a Paloma Soto. Él se da un gusto personal”, remarcó.
“La primera parte tuvo un gran primer tiempo, como se dice en la jerga futbolística, y el segundo tiempo fue muy malo, porque además tenía que decir a quién estaba imitando. Yo creo que un imitador cuando dice a qué personaje está imitando, automáticamente cae”, añadió.
Por último, el comentarista de TV dijo que, en su opinión, “es la peor noche que yo he visto a Kramer de su vida artística. Creo que estaba muy ansioso, muy seguro de este patrimonio emocional, pero a la Quinta yo la vi aburrida en muchos momentos”.
