La policía suiza arrestó a varias personas presuntamente implicadas en el primer uso de la cápsula de suicidio llamada Sarco, en la que una persona falleció por asfixia con nitrógeno en un área forestal del cantón de Schaffhausen.

Este dispositivo, creado para facilitar el suicidio asistido, fue confiscado, y el cuerpo de la víctima fue llevado a la morgue. La Fiscalía local abrió una investigación penal contra los detenidos, acusándolos de incitación y colaboración en el suicidio, de acuerdo con la Policía Cantonal.

“La fiscalía del cantón de Schaffhausen abrió un proceso penal contra varias personas por incitación y asistencia al suicidio, y se detuvo a varias personas”, anunció el organismo a través de un comunicado.

Cabe recordar que la cápsula fue presentada en julio de este año como una innovación y un “espacio seguro donde morir pacíficamente”, de acuerdo con el director de The Last Resort, Florian Willet. Allí, se deslizó la posibilidad de que el primer suicidio asistido se llevara a cabo durante el transcurso de este año, lo que planteó grandes cuestionamientos éticos en Suiza.

El suicidio asistido está permitido en el país europeo, sin embargo, debe realizarse bajo la supervisión de un médico.

Una mujer estadounidense de cincuenta años, quien sufría graves problemas de salud relacionados con una inmunodeficiencia crónica, iba a ser la primera persona en utilizar el aparato, sin embargo, fue descartada debido a su deteriorado estado mental.

De acuerdo con declaraciones de la ministra del Interior suiza, Elisabeth Baume Schneider, la “cápsula de suicidio no cumple con la ley”.