“Detrás de las declaraciones que dio el fin de semana, había un cierto airecillo de machismo, eso de ‘pataleta’, me da la impresión que es una descalificación personal machista”, expresó este lunes la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, respecto de las opiniones de su homólogo RN, Mario Desbordes, en torno la fricción que se produjo entre ambos socios.
La molestia del gremialismo con RN y Evópoli se sustenta en el respaldo que ambas tiendas le dieron al proyecto de paridad de género para la conformación de la posible Convención Constituyente que redactará la Nueva Constitución, lo que para la colectividad de Suecia 286 incumple el Acuerdo por la Paz Social firmado por varias las fuerzas políticas en noviembre.
“Aquí nosotros hemos cumplido el acuerdo. Yo rechazo rotundamente las palabras de la senadora Van Rysselberghe, porque nosotros hemos cumplido el acuerdo, y con harto esfuerzo, para darle en el gusto a ella. Y no estoy dispuesto a que vengan a decir que no lo hemos cumplido”, ha insistido en todos los tonos el timonel de Renovación Nacional.
A juicio de la senadora en los dichos del diputado “me parece que hay un cierto tonito misógino detrás de eso, como cuando dice ‘le hemos hecho el gusto a ella’. ¿Pero qué es eso? (…), me he ganado mi espacio y, por lo tanto, no sólo tengo el derecho a plantear mis posiciones, sino que además exijo respeto”, replicó.
La legisladora subrayó que el disgusto de su colectividad por lo ocurrido “no es una cosa mía, es una cosa que está apoyada por la comisión política completa, por la directiva y creo haber interpretado a gran parte de nuestros militantes”. Asimismo, van Rysselberghe aclaró que no está en contra de la paridad de género, sino que con el método que se utilizará para ello, básicamente el factor de corrección luego de la elección para tender a que exista un 50% de representantes de cada género en la constituyente.
“Lo que no nos gusta es que se altere la democracia representativa, nosotros creemos que si el objetivo es que hayan mujeres en la comisión constituyente, ni un problema, nosotros estamos a favor de eso”, aseveró.
Precisó que “lo que nosotros exigimos es que si vamos a avanzar hacia allá, estamos dispuestos a conversar, pero dígannos primero por qué no les gusta nuestro sistema antes de pactar con la izquierda”, concluyó.
La molestia del gremialismo con RN y Evópoli se sustenta en el respaldo que ambas tiendas le dieron al proyecto de paridad de género para la conformación de la posible Convención Constituyente que redactará la Nueva Constitución, lo que para la colectividad de Suecia 286 incumple el Acuerdo por la Paz Social firmado por varias las fuerzas políticas en noviembre.
“Aquí nosotros hemos cumplido el acuerdo. Yo rechazo rotundamente las palabras de la senadora Van Rysselberghe, porque nosotros hemos cumplido el acuerdo, y con harto esfuerzo, para darle en el gusto a ella. Y no estoy dispuesto a que vengan a decir que no lo hemos cumplido”, ha insistido en todos los tonos el timonel de Renovación Nacional.
A juicio de la senadora en los dichos del diputado “me parece que hay un cierto tonito misógino detrás de eso, como cuando dice ‘le hemos hecho el gusto a ella’. ¿Pero qué es eso? (…), me he ganado mi espacio y, por lo tanto, no sólo tengo el derecho a plantear mis posiciones, sino que además exijo respeto”, replicó.
La legisladora subrayó que el disgusto de su colectividad por lo ocurrido “no es una cosa mía, es una cosa que está apoyada por la comisión política completa, por la directiva y creo haber interpretado a gran parte de nuestros militantes”. Asimismo, van Rysselberghe aclaró que no está en contra de la paridad de género, sino que con el método que se utilizará para ello, básicamente el factor de corrección luego de la elección para tender a que exista un 50% de representantes de cada género en la constituyente.
“Lo que no nos gusta es que se altere la democracia representativa, nosotros creemos que si el objetivo es que hayan mujeres en la comisión constituyente, ni un problema, nosotros estamos a favor de eso”, aseveró.
Precisó que “lo que nosotros exigimos es que si vamos a avanzar hacia allá, estamos dispuestos a conversar, pero dígannos primero por qué no les gusta nuestro sistema antes de pactar con la izquierda”, concluyó.
