Valentina Insulza camina rápido, gesticula, sonríe, todo en ella transmite vitalidad. Su energía sigue intacta a pesar de que las últimas semanas no han sido fáciles. A fines de noviembre, delincuentes ingresaron en la noche a la Librería Tripantu, de su propiedad, en Carlos Silva Vildósola, Providencia, y se llevaron a “Tripantina”, el icónico carrito móvil, que se ha transformado en una de las atracciones del barrio de la Plaza Loreto Cousiño.

Los sujetos dejaron botada la biblioteca la noche del domingo 26 de noviembre en la comuna de El Bosque, desmantelada y en pésimas condiciones. Robaron además las cajas que tenía en su interior, que contenían 347 libros. Fue una pesadilla para esta abogada y máster en Políticas Sociales de la London School of Economics  y el hecho causó revuelo en el barrio, que se movilizó en redes sociales para encontrarlo.

La mañana de ese domingo Valentina escribió en su Instagram “‘Tripantina’. Me tomó 3 años de trabajo poder tenerla. Anoche entraron varias personas a nuestra tienda en Providencia y se la llevaron. Cargada además entera para un evento literario que tendríamos mañana (lunes). Como saben se trata de un vehículo único en Chile, al que le venían a sacar fotos de todos lados. Esta diseñada únicamente para ser librería y llevar alegría a tantas familias y niñ@s!”.

Incluso la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, se manifestó conmovida por el robo. “Me han compartido la lamentable noticia del robo de un vehículo único en Chile que pertenece a la Librería Tripantu, a ellos toda mi solidaridad y espero que puedan dar con los responsables. Este carrito funciona como librería infantil móvil, sin duda un aporte para la cultura de Providencia”.

FUERZA PARA LEVANTARSE

El día lunes, con visibles signos de cansancio, porque no pegó los ojos, esta mujer sacó fuerzas para levantarse, organizó campañas para continuar con su noble tarea de llevar cultura a las calles. Calcula que las pérdidas provocadas por el robo ascienden a seis millones de pesos, detalla en conversación con el diario La Nación.

Cuéntanos de las cuzadas que organizaste para generar recursos.

-Generamos una campaña de recolección de libros usados infantiles como donación para nuestra sección de textos usados y de esa manera obtener algunos recursos. Realizamos además el Festival Tripantu, donde artistas donaron su arte para atraer más público a la librería y tener más ventas. 

Cómo se han portados los vecinos, la comunidad. ¿Qué te dice la gente?

-Los vecinos se han portado muy bien, muy amorosos, pasan a visitarnos para saber cómo estamos. Todos quedaron muy impactados con el robo.

“Tripantina” quedó muy deteriorada, ¿podrá volver a funcionar, cuánto cuesta restaurarla?

-Arreglarla cuesta 2 millones de pesos aproximadamente. Nuestra intención es tenerla de vuelta en marzo próximo. 

¿Podrán recuperar los 347 libros que se robaron?

-No, ya que es imposible rastrearlos. Es una pena muy grande y también una deuda muy grande en la que hemos incurrido a causa de lo que ocurrió.

Tu meta de llevar la cultura a la gente, ¿sigue intacta a pesar de esto?

-Sigue intacta, pero necesitamos de más personas e instituciones que apoyen con su compra a las librerías locales como nosotros, ya que sin ellos los espacios culturales que generamos en los barrios, con el tiempo morirán.  

HISTORIA DE TRIPANTU

La historia de Tripantu comenzó en el año 2020, durante la pandemia, cuando Valentina Insulza decidió compartir su pasión por los libros infantiles a través de la cuenta de Instagram @mama_cuentera y luego crear Librería Tripantu de manera online (www.tripantu.cl)

En el 2022, Tripantu quiso dar un paso más allá con el lanzamiento de “Tripantina”; vehículo eléctrico que se transforma en librería, pasando a ser la primera librería infantil móvil de la Región Metropolitana. Con este innovador proyecto, Tripantu ha llevado la magia de los libros a jardines infantiles, plazas y colegios, acercando la literatura a un mayor número de niños y niñas.

Con el tiempo, esta iniciativa ganó popularidad y dio lugar al sueño de abrir una librería en Providencia, que pudiera acompañar a padres, madres, abuelos y abuelas en el viaje mágico de la lectura junto a sus hijos e hijas.

Tripantu destaca por su cuidada selección de libros de reconocidos autores, así como por su enfoque en títulos que abordan las emociones y desafían los estereotipos de género. Rompiendo barreras y fomentando la igualdad, Tripantu se ha convertido en un referente para aquellos que buscan literatura actual y de calidad para el desarrollo integral de los más pequeños.

Además, la librería ha sido galardonada con el Fondo del Libro, otorgado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Este reconocimiento ha permitido la creación del proyecto “Dale una segunda vida a tus libros”, un modelo de economía circular que promueve la reutilización de libros infantiles en buen estado.

“En Librería Tripantu, creemos en el poder de la lectura para crecer, aprender y crear cambios con impacto en el mundo. Queremos acabar con el desperdicio de libros infantiles y convertirlos en fuentes de alegría y conocimiento para los más pequeños”, remarca Valentina.

A través de este programa, Tripantu ofrece una colección de libros usados a precios más accesibles, generando un impacto positivo tanto en las familias como en el cuidado del medio ambiente.

Valentina Insulza se ha desempeñado en cargos directivos del sector público y privado: fue directora ejecutiva en la Fundación Trascender, así como también directora regional metropolitana del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis). Asimismo, fue presidenta de la Red de Voluntarios de Chile y fundadora de Ciudadano Inteligente.

Ha sido profesora universitaria, además de asistente de investigación en Londres y en el Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica de Chile. Es fundadora y directora de la Fundación Observatorio de Violencia Obstétrica de Chile, creadora de la librería infantil Tripantu, y junto a Ángeles Quinteros publicó el libro “¡Plántalo tú!” (2022).

Es autora también, junto a Ángeles Quinteros, del libro “Un copihue en mi corazón” (2023), ilustrado por Alejandra Oviedo  (Editorial Hueders).