Akbar, de 25 años, había salido el domingo de su casa, en Mamuju, en la isla de las Célebes, y no volvió.
Preocupada ante esta situación, su familia dio aviso a la policía. Al día siguiente, vieron a una pitón con una gruesa barriga en los alrededores, por lo que de inmediato pensaron que la serpiente lo había devorado.
El animal se encontraba cerca de una plantación de palmas aceiteras de la familia de la víctima y tenía dificultades para desplazarse a causa de su hinchado cuerpo, según explicó Junaidi, responsable de Salubiro, una aldea cercana.
“Pensamos inmediatamente que la serpiente se había tragado a Akbar porque alrededor del lugar encontramos frutos de palmera, la herramienta que él utilizaba para la cosecha, y una bota“, agregó.
Los vecinos intentaron matar al reptil. Al cabo de una hora, cortaron la piel de la serpiente y hallaron en su interior el cuerpo entero del joven. “La víctima fue tragada probablemente el domingo pues su cuerpo ya estaba hinchado cuando lo encontramos”, afirmó Junaidi.
El responsable de Salubiro contó que en los años noventa se descubrió otro animal de esta especie en la misma región, pero nunca alguien había sido tragado por una serpiente. En 2013, en Bali, una pitón mató a un vigilante en el recinto de un hotel junto a una playa de la isla más turística de Indonesia.