Las protestas comenzaron en Santiago cuando caía la tarde en Plaza Baquedano, o Plaza de la Dignidad como la rebautizaron los propios manifestantes que desde hace más de cuatro meses se reúnen en ese lugar para lanzar sus demandas sociales.
La violencia creció a medida que se acercaba la noche, cuando encapuchados se enfrentaron violentamente a efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros en calles aledañas a la plaza. Incluso, una antigua casona perteneciente al Ministerio de Vivienda fue incendiada por segunda vez, derrumbándose varias de sus paredes, quedando sólo escombros luego que voluntarios de Bomberos lograron controlar las llamas, indicó un informe.
Los disturbios se extendieron a otras comunas de Santiago, donde manifestantes armaron e incendiaron barricadas bloqueando importantes avenidas siendo dispersados con gases lacrimógenos y carros lanza agua de la policía uniformada.
Uno de los hechos más graves ocurrió en San Joaquín, donde se produjeron protestas en las afueras de la 50ª Comisaría de dicha comuna. En dicho lugar, una menor resultó herida por un proyectil que impactó cerca de su cadera. La víctima fue llevada en una ambulancia hasta un recinto asistencial.
Se investiga el origen del proyectil que impactó a la menor.
A eso se suma que cuatro locales del centro comercial Espacio Urbano, ubicado en Alameda con Las Rejas en Estación Central, fueron saqueados por un grupo de individuos durante la madrugada de este martes. El capitán Juan Chevy, de la 58ª Comisaría de Estación Central, detalló que los hechos ocurrieron cerca de la 1:00, cuando los individuos prendieron barricadas en la vía pública cercana al mall. “Mientras se efectuaban los procedimientos de despejes de la vía pública, los antisociales aprovecharon la ocasión para ingresar a este centro comercial”, agregó. Por ahora no hay detenidos.
Las manifestaciones -que también se produjeron en otras ciudades como Valparaíso y Concepción, donde se registraron violentos disturbios- se extendieron hasta la madrugada.
Las autoridades chilenas temen que la violencia recrudezca durante marzo, mes en el que se han convocado a varias protestas, una de ellas el próximo domingo, en el Día Internacional de la Mujer.