Durante la expedición marina Seascape Alaska de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) un misterioso “huevo dorado” fue encontrado a unos 3.200 metros de profundidad en la ladera de un volcán submarino en el Océano Pacífico, frente a la costa sur de Alaska, Estados Unidos.
La exploración marina es llevada a cabo por el Okeanos Explorer, un submarino capaz de ser operado por control remoto, en una misión que consiste en el relevamiento del fondo marino con descensos de hasta 6.000 metros de profundidad. El equipo encargado del submarino notó una rajadura en la esfera dorada y, tras hacer contacto físico con el “huevo”, indicó que era delicado al tacto.
Por medio de su cuenta de X, NOAA indicó que “la esfera dorada, probablemente la cubierta de un huevo excitó la imaginación de muchos observadores”. Tras el hallazgo, los científicos se mantienen realizando estudios del ácido desoxirribonucleico del objeto.
Por su parte, el profesor de Exploración y Ciencias Oceánicas en la Universidad de Southampton (Reino Unido), Jon Copley, señaló a The Washington Post que “a primera vista se trata, posiblemente, de la cáscara de huevo de un animal invertebrado o, quizá, una esponja un poco maltrecha”.
Asimismo, Daniel Jones, del Centro Nacional de Oceanografía en el Reino Unido, explicó al citado medio que “sin un examen detallado y el análisis del espécimen obtenido no sabemos qué es este objeto extraño”.
“Pero el objeto realza la diversidad de vida en la profundidad de los océanos del mundo que permanece desconocida, y la importancia de la exploración científica”, añadió.
Sin embargo, algunos de los usuarios que seguían la transmisión en línea bromearon sobre el origen del objeto, indicando que podría tratarse de un huevo extraterrestre o la envoltura de un chocolate.