Último debate presidencial: la “pelea por el cuarto lugar”
Este lunes a las 22:00 horas, los candidatos presidenciales se medirán en el último debate antes de las elecciones del próximo 19 de noviembre.
En la instancia organizada por la Asociación Nacional de Televisión (Anatel), participarán los ocho candidatos a La Moneda y será transmitido por todos los canales de televisión abierta, con una duración de dos horas y media.
En entrevista con La Nación, dos expertos analizaron cómo llegan los candidatos a esta última instancia, en que se espera que los candidatos que lideran las encuestas mantengan una estrategia más moderada en contraste con los que marcan menos puntos.
El cientista político Patricio Gajardo señaló sobre los candidatos que aparecen mejor posicionados “lo que tienen que hacer es mantener la calma, no perder la estabilidad ni el control cuando se enfrenten a acusaciones de los contrincantes. Eso es lo que más puede generar un impacto negativo en términos de imagen en este tipo de formato”.
Por su parte, Kenneth Búnker, analista político de la Universidad Central, cree que en el caso de Sebastián Piñera lo importante es que continúe con la estrategia que ha tenido hasta el momento. “Tiene simplemente que repetir las actuaciones que ha tenido en el pasado, lo que ya quedó demostrado que no le sube ni le baja porcentaje de votos. Nadie se va a sumar ni bajar significativamente si no intenta nada nuevo”.
En el caso de Beatriz Sánchez y Alejandro Guillier, Búnker señaló que “ya está más o menos claro quién va a ir a la segunda vuelta. Guillier va a salir segundo y Sánchez va a llegar tercera. Ella puede capitalizar un poco sobre el voto del resto de las personas de izquierda, pero tampoco se quiere arriesgar mucho siendo muy agresiva”.
“Yo creo que los dos tienen que mantener más o menos lo que están haciendo y tratar de empezar a tender puentes para ver cómo pueden negociar de cara a una segunda ronda”, agregó.
En ese sentido concuerda Gajardo, quien dijo que “los candidatos que están en los primeros lugares en las encuestas apuntarán a mantener sus lineamientos, mientras los que están más abajo intentarán provocar un hecho que genere impacto comunicacional“.