Una polémica rueda de prensa dio este martes el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien empezará su segundo mandato el próximo 20 de enero para suceder a Joe Biden, a quien venció en las urnas el 2024.
En su comparecencia ante los periodistas en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, Trump ratificó su intención de recuperar el control del Canal de Panamá sin descartar la “coerción militar o económica”, además se refirió a la visita de su hijo a Groenlandia, isla perteneciente a Dinamarca y aseguró que cambiará el nombre del Golfo d México a “Golfo de América”.
La prensa le consultó a Trump sobre su estrategia para recuperar el control del canal panameño y de la isla de Groenlandia. Los medios le preguntaron si para ese objetivo no descartaba la “coerción militar o económica”. El mandatario electo respondió: “No, no puedo asegurarles que descartaré ninguna de esas dos opciones, pero puedo decir esto: los necesitamos para nuestra seguridad económica“.
Además, volvió a acusar al país centroamericano de imponer tarifas de paso excesivas a los barcos estadounidenses que utilizan esta vía estratégica entre el Atlántico y el Pacífico.
Trump argumentó que China “básicamente está tomando el control” de la vía interoceánica y advirtió sobre la creciente influencia del gigante asiático en esta infraestructura clave para el comercio internacional.
“El Canal de Panamá fue construido para nuestro Ejército”, afirmó Trump, quien criticó nuevamente la decisión del fallecido expresidente Jimmy Carter de transferir el control del canal a Panamá durante su mandato.
“El Canal de Panamá es vital para nuestro país. Está siendo operado por China. Se lo entregamos a Panamá, no a China, y han abusado de ese regalo. Nunca debió haberse tomado esa decisión”, declaró.
Sin embargo, el presidente electo no ha explicado cómo logrará que una nación soberana y aliada de Washington cederá el control de su territorio y su principal infraestructura.
Sus declaraciones sobre Groenlandia se producen después de que el hijo mayor del presidente electo, Donald Trump Jr., llegara este martes por la mañana a Groenlandia, en medio de crecientes especulaciones sobre la posibilidad de que la futura administración estadounidense intente adquirir la isla, un territorio autónomo bajo administración danesa y donde Estados Unidos tiene una base militar estratégica para la influencia en el Polo Norte.
La inesperada visita este martes del hijo mayor de Trump alteró el clima político en Dinamarca y en ese territorio autónomo del Reino danés, por el cual se ha interesado el que será el próximo inquilino de la Casa Blanca.
A pesar del carácter privado del viaje, que duró unas horas, y de que Trump Jr no se reunió con las autoridades groenlandesas y reiteró que llegaba como turista, aunque acompañado por una veintena de personas, la visita provocó numerosas reacciones en Dinamarca y en Groenlandia.
La llegada de Trump Jr se produjo semanas después de que su padre declarara que “la propiedad y control” de la isla, que ya quiso adquirir durante su primera presidencia, es “una necesidad absoluta” para la seguridad nacional estadounidense.