El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizó este jueves su primera gran intervención luego del intento de asesinato en su contra. En la instancia, envió un mensaje de unión, aceptó su nominación electoral y aseguró que, en caso de ganar las elecciones de noviembre, el país vivirá los cuatro años más grandes de su historia.

“Me presento ante ustedes esta noche con un mensaje de confianza, fuerza y esperanza. (…) Me presento a presidente para todo Estados Unidos, no para la mitad, porque no hay victoria ganando solo la mitad”, declaró sobre el escenario, donde lució su oreja derecha vendada, recogió Emol.

El exmandatario habló en la Clausura de la Convención Nacional Republicana, la cual se inauguró el lunes en Milwaukee, en un evento que buscaba confirmar su candidatura y la de su vicepresidente, J.D. Vance.

Trump arribó solo un día después de haber sido herido en Butler, con un discurso que confesó haber reescrito: “Nada me detendrá en esta misión porque nuestra visión es justa y nuestro rumbo puro. No importa qué obstáculo se nos presente. No nos vendremos abajo, no lo haremos mal. No daremos marcha atrás y nunca dejaré de luchar por ustedes”, de acuerdo con el citado medio.

Sobre el incidente que puso en riesgo su vida, el republicano aseguró que no se referirá más a ello, ya que le resulta “demasiado doloroso”. No obstante, relató cómo el simple hecho de girar la cabeza para enseñar un gráfico sobre inmigración le salvó la vida y, aunque el escenario fue bastante sangriento, se sintió “muy seguro”, ya que Dios estaba de su lado.

“No debemos criminalizar la disidencia ni demonizar el desacuerdo político, que es lo que está sucediendo últimamente en nuestro país a un nivel que nadie ha visto antes. El Partido Demócrata debería dejar de inmediato de utilizar el sistema judicial como arma y de etiquetar al oponente político como enemigo de la democracia”, sostuvo.

“En una época en que nuestra política nos divide con demasiada frecuencia, es momento de recordar que todos somos conciudadanos. Somos una nación bajo Dios, indivisible”, añadió.

Pese a que su discurso fue mucho más mesurado, no dudó en aludir a la “invasión migrante”, asegurando que cerrará la frontera con México el primer día de su nuevo mandato. Sobre la misma línea, repasó la administración de Biden y la acusó de “destruir” la Seguridad Social.

DARDOS A VENEZUELA

Aunque su discurso tuvo un tono diferente, el exmandatario tuvo espacio para el humor. Allí, ironizó que la próxima convención republicana se celebrará en Venezuela, ya que es más seguro que Estados Unidos debido a todos los “delincuentes” que han llegado al país.