Se informó este miércoles sobre la desarticulación por parte de las autoridades estadounidenses de una banda chilena especializada en el robo de residencias en áreas de alto estatus.
De acuerdo con Emol, se investiga a los individuos por su presunta implicación en al menos 20 actos delictivos.
¿CÓMO OPERABAN EN EEUU?
El comisario Ricardo Micaly, de la Oficina Central Nacional (OCN) de Interpol, explicó que “el 20 de enero pasado, la policía interceptó el vehículo en el que viajaban los sospechosos y descubrieron que transportaban artículos robados, herramientas para la comisión de delitos y residuos de vidrio“.
Fue entonces cuando se procedió a la detención de tres hombres y una mujer, aunque hay otro miembro de la banda que sigue prófugo, aunque las autoridades locales ya lo habrían identificado y estarían trabajando en su arresto.
Según Interpol, “el grupo delictivo operaba de forma itinerante y se desplazaba por varios estados; no obstante, se ha establecido que cometieron delitos en Ohio, Minnesota, Nueva Jersey, Illinois, entre otros“.
Asimismo, detallaron que “podrían pasar entre 2 y 3 días vigilando a los residentes (de las casas) antes de ingresar cuando no hubiera nadie presente“.
De los detenidos, dos individuos “tienen órdenes de arresto pendientes en Chile por delitos contra la propiedad“. “Estas órdenes fueron emitidas por los tribunales después de que estos individuos abandonaron Chile; por lo tanto, cuando salieron del país, no tenían órdenes pendientes”, agregó.
En relación con este caso, el Gobierno descartó que el programa de Visa Waiver con los Estados Unidos esté en peligro.
“Tenemos una relación muy positiva en general con la Embajada de los Estados Unidos en este asunto“, afirmó la vocera de Gobierno, Camila Vallejo.
Además, la secretaria de Estado afirmó que la mayoría de los delitos cometidos por chilenos en el extranjero “suelen ser contra la propiedad“. “Van desde robos simples en tiendas y transporte público hasta robos con violencia e intimidación“.
También añadió que tratan de evitar confrontaciones con las víctimas para evitar ser repelidos y, en caso de ser capturados, recibir penas más leves.