En un carruaje especial fueron trasladados los restos del pequeño Tomás Bravo para su correspondiente entierro en el Cementerio General de Arauco, hasta donde ha llegado una multitud de personas para despedir al menor.
El cortejo, liderado por la madre del pequeño, Estefanía Gutiérrez, avanza por las calles de la localidad en medio de centenares de personas que han acompañado la despedida con globos de colores, especialmente blancos y azules. Además la multitud pidió “perdón” y clamó justicia para Tomás Bravo.
Los restos de Tomás Bravo fueron entregados a su familia el viernes desde el Servicio Médico Legal (SML), donde casi 2 meses estuvo su cuerpo para la realización de peritajes sobre su data y causa de muerte.
De hecho, según el informe de autopsia del SML las razones de su muerte serían accidentales, por inanición e hipotermia, versión que ha sido cuestionada por la Fiscalía Regional del Biobío, a cargo del caso, que mantiene la teoría de la participación de terceros en su deceso.
Tomás Bravo desapareció el 17 de febrero luego de ir a arrear animales con su tío abuelo en el sector de Caripilún, región del Biobío, y sólo nueve días después de intensa búsqueda se logró dar con el hallazgo de su cuerpo.