La ministra de Transporte, Paola Tapia, junto con Carabineros entregaron las medidas que tomará el transporte público por la visita del Papa Francisco a nuestro país entre los días 15 y 18 de enero.
Al respecto, la autoridad indicó que la llegada del Sumo Pontífice “va a causar un movimiento importante en las ciudades que visite”, agregando que se realizarán planes de contingencia para Santiago, Iquique y Temuco.
En la Región Metropolitana, se anunció que el martes del 16 de enero, se abrirán las puertas del Metro de Santiago a las 02:00 A.M, en las estaciones: Escuela Militar, Baquedano, Los Héroes, Estación Central, Las Rejas y San Pablo de la línea 1; Cal y Canto, Los Heroes, Toesca, Rondizzoni y Franklin en la línea 2 y Los Leones, Estadio Nacional, Ñuble, Franklin y Cerrillos en la Línea 6, al igual que lo hará Tren Central.
En tanto, Transantiago dispondrá de 20 servicios especiales hacia el Parque, además del refuerzo de los 49 servicios nocturnos con que cuenta el sistema de transporte público metropolitano.
“En los alrededores (del parque O´Higgins) se implementarán desvíos de tránsito en coordinación con Carabineros y monitoreados por las cámaras de la UOCT para observar el comportamiento del flujo vehicular”, aseveró la ministra.
El día miércoles 17 de enero la primera actividad del Papa se concentrará en la ciudad de Temuco, donde se realizarán tres importantes desvíos desde las 00:00 hasta las 16:30 horas, con motivo de la ceremonia religiosa que se realizará en el aeropuerto Maquehue. Estos serán: Avenida Caupolicán, entre calle Huérfanos y Puente Cautín; Avenida Longitudinal Sur entre Puente Cautín y Peaje Licanco; Avenida Ruta 5 Sur entre Acceso Norte By pass y Peaje Quepe
En tanto, en Iquique el 18 de enero, la ciudad tendrá desvíos y cortes en el tránsito desde las 06:00 hasta las 20:00 horas. Lo anterior, por la necesidad de otorgar seguridad en el desplazamiento de vehículos y peatones que participen de la misa en Playa Lobito.
Para ello se pondrá en marcha un plan especial de paraderos de buses y taxis colectivos, así como estacionamientos cercanos al lugar de la misa, como un plan de evacuación de los asistentes al término de la liturgia con horarios fraccionados.
