En el marco de la indagatoria sobre el uso de tragamonedas clandestinos en la Región Metropolitana, la Fiscalía Oriente y la PDI allanaron las dependencias del ex alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, y del ex superintendente de Casinos, Francisco Leiva.
La causa se inició luego de que la Asociación Chilena de Casinos de Juegos interpusiera en 2014 una querella que denuncia delitos vinculados a la existencia de lavado de dinero, crimen organizado e indicios de defraudación tributaria y juego ilegal.
De acuerdo a lo informado por el diario La Tercera, se requirieron registros de computadores “y algunos documentos contables que forman parte de una nueva arista en la causa, la que podría incluir a otros políticos”.
Se indicó que el Ministerio Público “amplió la investigación que hasta ahora llevaba adelante respecto al uso de tragamonedas clandestinos” y se volcó “hacia la Asociación Gremial de Operadores, Fabricantes e Importadores de Juegos Electrónicos Recreativos y de Premio Programado (Fiden) y su presunta relación con organismos públicos”.
El allanamiento a Fiden se realizó el miércoles pasado. Se llevaron cerca de 300 máquinas tragamonedas, documentos y computadores. El día jueves se llevó a cabo la misma diligencia en domicilios y oficinas particulares de integrantes del directorio y asesores (Zalaquett es asesor de la organización gremial).
Asimismo se registraron las residencias del ex candidato a diputado, ligado a la DC, Nelson Hadad y su hijo, Alberto Hadad, integrante del directorio de Fiden, y de otros integrantes del directorio de Fiden, como su presidente, Sebastián Salazar.
Según las defensas, sus clientes han sido objeto de interceptaciones telefónicas.