En la búsqueda de llevar un estilo de vida más saludable, el coco ha ido entrando de a poco en la dieta de las personas, ya que tiene muchas características y propiedades positivas tanto para la salud como para la belleza.
El coco, es una fruta de exquisito sabor, es fuerte en ácido laúrico que provee propiedades antivirales, antimicrobianas y antifúngicas; la mayor fuente de este ácido se encuentra en la leche materna, segunda se encuentra en el coco.
Libre de Grasa. El agua de coco es una fuente de minerales como el magnesio, calcio y sodio. Solo tiene 19 calorias.
El coco es amigo de la belleza. El que contenga potasio hace que actué como anti-edad y anti-inflamatorio.
Hidratador natural. El agua de coco pura es el hidratante natural por excelencia, sus electrolitos la convierten en un isotónico natural responsable de mantener el cuerpo hidratado para el correcto funcionamiento de músculos.
Acelera el metabolismo basal. Los triglicéridos del aceite aumentan el gasto energético del organismo, es decir, consumir entre 15 y 30 gramos diarios acelera el metabolismo hasta 5%.
Mejora el nivel de colesterol. Optimiza el nivel de colesterol en la sangre y disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Además, reduce los niveles de colesterol total, el LDL y eleva el HDL.
¡OJO!
Sin embargo, si eres una persona con problemas cardíacos no debes consumir este tipo de alimento.
Según consignó la revista médica Nutrition Reviews, en el 2016, reveló que el aceite de coco, está compuesto por 92% de grasa saturada. Eso quiere decir, que eleva menos el colesterol LDL que la manteca, pero más que los aceites vegetales saturados.