Sumida en la recesión económica, Argentina celebró este domingo unas elecciones primarias obligatorias que sirven de ensayo para las presidenciales de octubre, en las que el mandatario liberal Mauricio Macri buscará la reelección frente al peronista de centro-izquierda Alberto Fernández.

Los centros electorales cerraron a las 18 horas (hora local). Alrededor de 75% de los 34 millones de electores acudió a votar, un porcentaje considerado alto, informó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

Los primeros resultados se darán a conocer cerca de las 21 horas locales, una vez que se haya escrutado 10% de los votos en las provincias más pobladas, indicó el ministro.

Las primarias permitirán constatar el nivel de polarización, y será importante el margen de diferencia entre Macri y Fernández. Éste último es el favorito de los sondeos y es acompañado por la exmandataria Cristina Kirchner (2007-2015) como aspirante a la vicepresidencia.

“Sería muy difícil remontar una diferencia de más de cinco puntos, porque debido a la polarización no hay margen de donde sacar votos”, opinó el analista político Raúl Aragón.

La primera vuelta está fijada para el 27 de octubre y el eventual balotaje el 24 de noviembre.

Vestido de camisa blanca y chaqueta gris, Fernández votó a media mañana. “Estoy muy tranquilo y relajado, esperando que los argentinos decidan. Los peronistas estamos todos unidos. Estamos muy contentos”, dijo el candidato, de 60 años.

Como tercera opción se presenta la fórmula del exministro de Economía Roberto Lavagna con el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, del peronismo de centro.

En total, hay 10 fórmulas presidenciales. En los comicios también se definen las candidaturas para renovar un tercio de la Cámara de Senadores (24 escaños) y la mitad de la de Diputados (130 bancas), así como candidatos a gobernador, vice, legisladores, alcaldes y representantes comunales de la provincia de Buenos Aires.