Este resultado se debió al incremento de 1,1% de la fuerza de trabajo, que fue levemente inferior a la variación de los ocupados (1,2%).
En el alza de los ocupados incidieron los sectores actividades de salud (8,2%), enseñanza (4,6%) y otras actividades de servicios (8,9%), mientras que por categoría ocupacional lo hicieron, principalmente, los asalariados formales (2,6%) y los trabajadores por cuenta propia (3,2%).
La tasa de desocupación femenina fue 7,9% y no registró variación en doce meses, a raíz del alza de 1,0% de la fuerza de trabajo, levemente inferior al aumento de 1,1% de las ocupadas.
Las tasas de participación y ocupación de las mujeres se situaron en 48,9% y 45,1%, contrayéndose 0,4 y 0,3 puntos porcentuales, respectivamente.
En tanto, la tasa de desocupación de los hombres fue 6,1%, descendiendo 0,1 pp. en doce meses, como consecuencia del incremento de 1,1% de la fuerza de trabajo menor al alza de 1,2% de los ocupados.
Las tasas de participación y ocupación alcanzaron 70,4% y 66,1%, disminuyendo 0,6 pp. y 0,5 pp., respectivamente.