Las estafas están a la orden del día. Una ejecutiva del Banco Falabella, de la sucursal Mall Plaza El Trébol de Talcahuano, fue detenida junto a su marido por el delito de obtención fraudulenta de créditos de consumo.
La ejecutiva bancaria K. Ramírez practicó y ensayo hasta decir basta la firma de un cliente, hasta que logró reproducirla a la perfección. El resto fue el presunto delito por el cual la fiscalía este viernes la formalizó: solicitar un crédito por $ 20 millones para una persona que jamás lo pidió, y luego cobrarlo junto a su pareja y, aparentemente, un tercero, según informó La Tercera.
El fiscal de Talcahuano, José Orella, indicó que “gestionaron tres productos financieros, que fueron una cuenta corriente, una tarjeta de débito y una tarjeta de crédito que nunca fueron entregadas al suplamantado“.
“Es interesante porque el suplantador aparece el día siguiente utilizando esta tarjeta de débito para sacar, primero, 800 mil pesos de productos, en donde claramente intervino la señora (…) y posteriormente la misma tarjeta hace uso el señor Castillo Hernández, entregándola a un tercero para sustraer otros 200 mil pesos“, reveló, según lo consignado por Cooperativa.
El hecho finalmente quedó al descubierto cuando el cliente afectado vio con desesperación que le estaban cobrando cuotas de un crédito que nunca solicitó. La defensa de los imputados anunció que analizará los cargos presentados en la audiencia y una supuesta falta de pruebas.
El fiscal Orella también indicó que se indaga “si existen más clientes afectados, producto de esta actividad ilícita”.
La ejecutiva bancaria K. Ramírez practicó y ensayo hasta decir basta la firma de un cliente, hasta que logró reproducirla a la perfección. El resto fue el presunto delito por el cual la fiscalía este viernes la formalizó: solicitar un crédito por $ 20 millones para una persona que jamás lo pidió, y luego cobrarlo junto a su pareja y, aparentemente, un tercero, según informó La Tercera.
El fiscal de Talcahuano, José Orella, indicó que “gestionaron tres productos financieros, que fueron una cuenta corriente, una tarjeta de débito y una tarjeta de crédito que nunca fueron entregadas al suplamantado“.
“Es interesante porque el suplantador aparece el día siguiente utilizando esta tarjeta de débito para sacar, primero, 800 mil pesos de productos, en donde claramente intervino la señora (…) y posteriormente la misma tarjeta hace uso el señor Castillo Hernández, entregándola a un tercero para sustraer otros 200 mil pesos“, reveló, según lo consignado por Cooperativa.
El hecho finalmente quedó al descubierto cuando el cliente afectado vio con desesperación que le estaban cobrando cuotas de un crédito que nunca solicitó. La defensa de los imputados anunció que analizará los cargos presentados en la audiencia y una supuesta falta de pruebas.
El fiscal Orella también indicó que se indaga “si existen más clientes afectados, producto de esta actividad ilícita”.
