En un absoluto misterio se ha convertido el destino de la niña Emmelyn Canales, de 11 años, supuestamente secuestrada por José Manuel Navarro Labbé desde la noche del viernes pasado en Licantén. Navarro, de 31 años, se hace llamar “brujo” y cumplió condena por abuso sexual.
El martes en la tarde se difundieron en redes sociales mensajes de avistamiento de la niña y su presunto captor en el terminal de buses de Santa Cruz, región de O’Higgins, y en una calle de la comuna de Recoleta, en Santiago. Esta última aparición incluyó una fotografía, pero posteriormente se descartó la veracidad de ambos avisos.
Después de 4 días de búsqueda no hay pistas sobre el paradero de la menor y el presunto secuestrador, y las pocas evidencias halladas en el sector de su desaparición, el cerro El Quelmén, están contaminadas por los lugareños que se sumaron a la búsqueda que realizan cerca de 150 efectivos de ambas policías.
Además, hay varias versiones y líneas investigativas distintas al presunto secuestro. Se investiga una presunta desgracia vinculada con sustracción de menor, pero también se manejan otras hipótesis, lo que llevó a la PDI a interrogar al abuelo de la menor, Luis Vidal, el familiar que denunció el secuestro tras ser atacado por Navarro.
Vidal reiteró su versión de lo sucedido, según la cual en la noche del viernes los tres fueron a El Quelmén, a buscar un presunto tesoro enterrado. Cuando Vidal ya había cavado un hoyo de cerca de un metro y medio de profundidad, Navarro le propinó un golpe de pala en la cabeza, lo aturdió y escapó con la niña.
Asimismo, la PDI allanó la vivienda del sospechoso y realizó diligencias en el domicilio de la familia de la menor, en búsqueda de pistas que ayuden a aclarar el complicado caso.
Además de los 150 efectivos de la PDI, Carabineros y Bomberos, la búsqueda incluye perros, drones, aeronaves, dispositivos de visión nocturna y, en las próximas horas, gracias al ofrecimiento de un empresario local, se agregará un globo aerostático con cámaras térmicas.
El martes, al cierre de la jornada de búsqueda, el fiscal regional del Maule, Mauricio Richards, se reunió con jefe regional de la PDI, prefecto Mauricio Acuña, y equipo de detectives a cargo de la investigación por la desaparición de la niña en Licantén.
El martes en la tarde se difundieron en redes sociales mensajes de avistamiento de la niña y su presunto captor en el terminal de buses de Santa Cruz, región de O’Higgins, y en una calle de la comuna de Recoleta, en Santiago. Esta última aparición incluyó una fotografía, pero posteriormente se descartó la veracidad de ambos avisos.
Después de 4 días de búsqueda no hay pistas sobre el paradero de la menor y el presunto secuestrador, y las pocas evidencias halladas en el sector de su desaparición, el cerro El Quelmén, están contaminadas por los lugareños que se sumaron a la búsqueda que realizan cerca de 150 efectivos de ambas policías.
Además, hay varias versiones y líneas investigativas distintas al presunto secuestro. Se investiga una presunta desgracia vinculada con sustracción de menor, pero también se manejan otras hipótesis, lo que llevó a la PDI a interrogar al abuelo de la menor, Luis Vidal, el familiar que denunció el secuestro tras ser atacado por Navarro.
Vidal reiteró su versión de lo sucedido, según la cual en la noche del viernes los tres fueron a El Quelmén, a buscar un presunto tesoro enterrado. Cuando Vidal ya había cavado un hoyo de cerca de un metro y medio de profundidad, Navarro le propinó un golpe de pala en la cabeza, lo aturdió y escapó con la niña.
Asimismo, la PDI allanó la vivienda del sospechoso y realizó diligencias en el domicilio de la familia de la menor, en búsqueda de pistas que ayuden a aclarar el complicado caso.
Además de los 150 efectivos de la PDI, Carabineros y Bomberos, la búsqueda incluye perros, drones, aeronaves, dispositivos de visión nocturna y, en las próximas horas, gracias al ofrecimiento de un empresario local, se agregará un globo aerostático con cámaras térmicas.
El martes, al cierre de la jornada de búsqueda, el fiscal regional del Maule, Mauricio Richards, se reunió con jefe regional de la PDI, prefecto Mauricio Acuña, y equipo de detectives a cargo de la investigación por la desaparición de la niña en Licantén.
