La Corte Suprema confirmó este lunes la legalidad de la destitución del ex director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Branislav Marelic, luego que rechazara un recurso de protección presentado por el desvinculado funcionario.
En fallo unánime, la Tercera Sala del máximo tribunal revocó la sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago, tras descartar que existiera un actuar arbitrario del consejo del INDH al remover del cargo a Marelic.
El fallo señala que “la decisión de remoción del actor de su cargo de director del Instituto Nacional de Derechos Humanos fue adoptada por su Consejo, órgano competente para hacerlo”, y agrega que el organismo “procedió en la forma que prescribe la ley, esto es, en sesión extraordinaria legalmente convocada”.
La resolución que agrega que la destitución “aparece suficientemente motivado en un cuestionamiento grave a la gestión administrativa del director y fue adoptado luego de oírse al actor y de deliberarse respecto de cada uno de los cargos que le fueron imputados”.
De esta manera, la Corte sostiene que el mecanismo utilizado para remover a Marelic “se ejecutó dando cumplimiento a la normativa que regula la materia y procedimiento fundadamente, por lo que no cabe calificarlo como una decisión arbitraria o ilegal que hubiera provocado al recurrente privación, perturbación o amenaza de alguna garantía constitucional”, por lo que la Suprema rechazó el recurso de protección.
En fallo unánime, la Tercera Sala del máximo tribunal revocó la sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago, tras descartar que existiera un actuar arbitrario del consejo del INDH al remover del cargo a Marelic.
El fallo señala que “la decisión de remoción del actor de su cargo de director del Instituto Nacional de Derechos Humanos fue adoptada por su Consejo, órgano competente para hacerlo”, y agrega que el organismo “procedió en la forma que prescribe la ley, esto es, en sesión extraordinaria legalmente convocada”.
La resolución que agrega que la destitución “aparece suficientemente motivado en un cuestionamiento grave a la gestión administrativa del director y fue adoptado luego de oírse al actor y de deliberarse respecto de cada uno de los cargos que le fueron imputados”.
De esta manera, la Corte sostiene que el mecanismo utilizado para remover a Marelic “se ejecutó dando cumplimiento a la normativa que regula la materia y procedimiento fundadamente, por lo que no cabe calificarlo como una decisión arbitraria o ilegal que hubiera provocado al recurrente privación, perturbación o amenaza de alguna garantía constitucional”, por lo que la Suprema rechazó el recurso de protección.