Esa es la nueva tipificación dada a conocer en el foro “Chile ¿país de clase media?” organizado por la Asociación Nacional de Avisadores (ANDA), donde se señaló que son varios los factores que se consideraron en la separación del sector AB, del C1 y que, finalmente, dan vida a la denominada “clase media acomodada” (C1a) y “clase media emergente” (C1b).
Disminución de la pobreza, el acceso de la mujer al mundo laboral, incremento de la escolaridad, descenso de la natalidad, son algunas de los indicadores que promovieron la reformulación de la escala socioeconómica, cuyos principales puntos a considerar para ser C1a o C1b son: el ingreso per cápita de cada familia, la educación formal alcanzada por el principal sostenedor de la familia y su ocupación.
La tipificación se encuentra en un estudio sobre Grupos Socioeconómicos realizado por la Asociación de Investigadores de Mercado (AIM) publicado en diciembre de 2015 que contempla datos de varios organismos e incluso de la encuesta CASEN.