Según informa este martes La Tercera, con datos obtenidos a través de la Ley de Transparencia, estos eventos son seguidos con atención por la empresa, que entregó el citado estudio a Carabineros.
El análisis señala que se han presentado 54 eventos entre 2017 y 2019. De ese grupo, 20 personas fallecieron y el resto fueron intentos frustrados. Los casos aumentaron de 18 víctimas, en 2017, a 25 el año siguiente, lo que representa un crecimiento de 38,9%. Entre enero y marzo de 2019 se reportan 11 casos.
El estudio detalla cuáles son las estaciones con la mayor ocurrencia de casos: Las Rejas, en Línea 1, y El Llano, en Línea 2, con tres eventos cada una.
Los datos incluyen un lanzamiento a las vías en la Línea 6, servicio que cuenta con puertas en los andenes destinadas precisamente a evitar este tipo de hechos.
El estudio agrega que la mayor parte de las víctimas corresponde a hombres (64%) y 55% se ubican en el grupo de edad de entre 18 y 30 años. También detecta que estos hechos ocurren con mayor frecuencia entre las 11:00 y las 14:00 horas.
La empresa explica en el documento que cuando se produce un incidente de este tipo se despliega un protocolo que implica “el cierre inmediato de la estación, el apoyo a los vigilantes desde otras estaciones, la contención al conductor del tren y la coordinación inmediata de los servicios de salud, Carabineros y el Ministerio Público”.
La compañía añade en el análisis que las detenciones implican impactos financieros para la empresa, como “boletos entregados, volantes, inyectar trenes en vacío para aliviar ocupación de andenes, pérdida de oferta por no paso de trenes, así como reclamos de los clientes”.
Agrega que también hay un “impacto en su imagen”, porque hechos de este tipo lesionan que este servicio sea visto como un “medio confiable y predecible”.
Las nuevas medidas de seguridad en la red son cruciales para afrontar estos casos. Carlos Melo, académico de la U. San Sebastián y exsubsecretario de Transportes, explicó al diario que alrededor del mundo se invierte cada vez más en medidas como la instalación de puertas de andén en líneas nuevas y antiguas.
“Lo que más preocupa es cuánto tiempo demoran las obras en las estaciones y qué costo tiene para la ciudad no tener el Metro funcionando”, dijo. Con todo, la inversión en esta infraestructura en las líneas 3 y 6, llegó a US$70 millones.
Consultado Metro por el informe, aclaró que cuando suceden estos hechos “atienden con la mayor celeridad la emergencia. No obstante, la normalización del servicio depende de la autorización de Carabineros y de la fiscalía”.