El Subsidio Familiar o Subsidio Único Familiar es un beneficio económico mensual que entrega el Estado a las familias más vulnerables del país, quienes deben pertenecer al tramo del 60% en el Registro Social de Hogares (RSH).
Dicha ayuda se entrega a madres, padres o tutores que no cuentan con recursos suficientes para la mantención de sus dependientes.
Los pagos del subsidio corresponden a $21.243 por cada carga familiar. A la vez, en caso de que una carga tenga una discapacidad, declarada previamente en la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin), la cifra se duplica, ascendiendo a $42.486.
La solicitud del beneficio se lleva a cabo en la municipalidad de la comuna donde reside la respectiva familia, y generalmente, allí se piden los siguientes documentos:
- Certificado de nacimiento de el o la menor de edad (es decir, de la carga familiar).
- Fotocopia del carné de control de niño sano, al día, de los menores de 6 años.
- Certificado de alumno regular de los mayores de 6 años.
- Fotocopia de cédula de identidad de la madre que desee postular al subsidio como causante Mujer Embarazada.
- Tratándose de menores y cuando corresponda, se deberá acreditar la calidad de guardador o cuidador de la persona adulta.
En tanto, si se accede al Subsidio, los pagos comenzarán al mes siguiente de la publicación del decreto en que se reconocen a los beneficiarios y sus causantes, y el aporte se entregará mensualmente durante un plazo máximo de tres años, algo que se puede renovar si se cumplen con los requisitos establecidos.
Asimismo, las fechas de pago se pueden revisar visitando una plataforma específica en el sitio web de ChileAtiende, donde solamente se debe escribir el RUT y hacer clic en el botón “consulta”.
Cabe destacar que el Subsidio Único Familiar es diferente al Subsidio Familiar Automático, pues este beneficio se otorga automáticamente a las familias pertenecientes al 40% más vulnerable del Registro Social de Hogares.