Un lobo marino fue avistado en la reconocida playa de Ipanema, en Río de Janeiro, Brasil, causando asombro entre los visitantes debido a que este evento es considerado inusual. Los expertos indicaron que el mamífero llegó desde la Antártida. El avistamiento de este animal marino es un fenómeno poco común en la región.
Tras ser encontrado en la arena, el Cuerpo de Bomberos, a través de su Grupo Marítimo de Socorro, acordonó el área mientras un equipo de rescate especializado atendía al animal, que no suele aparecer en esta temporada. La rápida intervención del equipo de rescate fue crucial para proteger al lobo marino.
Se identificó al ejemplar como un macho joven en buen estado físico, aunque visiblemente agotado tras recorrer una probable travesía desde el continente blanco impulsado por las corrientes marinas. El estado del animal reflejaba los desafíos de su largo viaje.
Aunque la presencia de lobos marinos no es habitual en las costas de Brasil, el cambio climático y el incremento de la temperatura del agua han propiciado que estos animales sean avistados ocasionalmente en el sur del litoral brasileño. El cambio climático está alterando los patrones de distribución de estas especies.
Según los especialistas, estos mamíferos marinos suelen partir de la Antártida en busca de alimento, realizando escalas principalmente en el sur de Argentina y Uruguay antes de llegar a otras costas. Las corrientes marinas y la búsqueda de comida explican su desplazamiento hacia nuevas áreas.