La nave espacial china no tripulada se posó en la Luna el martes, informó Xinhua, lo que representa la segunda vez que el país ha logrado colocar con éxito una sonda en la superficie lunar.
La sonda Chang’e-5 “alunizó en la cara visible de la Luna el martes por la tarde”, indicó la agencia estatal de noticias, citando a la Administración Espacial Nacional China.
Esta misión no tripulada Chang’e 5, llamada así por una diosa de la luna en la mitología china, constituye la nueva etapa del ambicioso programa espacial chino, que hizo aterrizar una nave espacial en la cara oculta de la Luna a principios de 2019, una primicia mundial.
La sonda enviada esta vez está diseñada para recoger polvo y rocas lunares, excavando el suelo a una profundidad de dos metros.
Una vez en la Tierra, estas muestras podrían ayudar a los científicos a entender mejor la actividad volcánica de la Luna, y por tanto su evolución y su historia.
“Los científicos chinos y los de otros países tendrán la oportunidad de obtener, para la investigación, muestras lunares traídas por Chang’e 5”, prometió Pei Zhaoyu, director adjunto del organismo encargado de la exploración lunar en la CNSA.
“Pero para China, los objetivos en materia de ingeniería son quizás los más importantes”, consideró.
Según Chen Lan, analista para el sitio GoTaikonauts.com, especializado en el programa espacial chino, China “quiere utilizar esta misión para afinar las tecnologías necesarias en futuras misiones lunares tripuladas”.
“Es un paso más para ver a chinos en la Luna”, añadió.