Desde hace una semana el presidente estadounidense se involucró en una pulseada con la NFL, criticando con gran virulencia a los jugadores que se arrodillan cuando suena el himno nacional para denunciar las injusticias, discriminaciones y violencia racial en Estados Unidos.
Es importante señalar que cerca de 70% de los jugadores de la NFL son afroamericanos e incluso jugadores de otras ligas deportivas como la NBA -donde también la mayoría de los profesionales son de raza negra- están apoyando la causa iniciada por el exquarterback de los San Francisco 49ers, Colin Kaepernick, la cual ya incluso tiene un hashtag oficial: #TakeAKnee.
“La NFL no puede faltarle el respeto a nuestro país, a nuestra bandera. No puede tener jugadores que se quedan sentados durante el himno nacional. Tiene que hacer algo”, declaró Trump en Fox News.
“Tengo muchos amigos que son propietarios (de equipos). La verdad, creo que le tienen miedo a sus jugadores. Y creo que eso es una vergüenza”, agregó.
“Tienen que ser duros, ser inteligentes. Miren las audiencias, están claramente a la baja. Hay muchos asientos vacíos en los estadios”, añadió el presidente, quien insiste en que su cruzada contra las “rodillas en tierra” nada tiene que ver con cuestiones raciales.
TRUMP ENTRA EN UN TERRENO PELIGROSO
Los jugadores profesionales más exitosos de las ligas deportivas son celebridades en Estados Unidos, y cada vez con más frecuencia dan sin temor sus opiniones políticas gracias a la tribuna que les ofrece ser una superestrella.Para el publico afroamericano la opinión de deportistas como Lebron James y Stephen Curry, ambos máximas estrellas de la liga de baloncesto estadounidense, son escuchadas y respetadas.
Fue el mismo Curry, campeón con los Golden State Warriors de la última temporada de la NBA, quien públicamente manifestó su intención de no ir a la Casa Blanca en la tradicional visita del equipo campeón a la casa del gobierno de Estados Unidos.
Ante estas declaraciones Trump decidió cancelar la visita del equipo californiano, lo que extiende una polémica que empezó en la NFL y que ahora cuenta con el masivo apoyo de los jugadores profesionales de las distintas ligas deportivas.
Trump juega con fuego en un terreno donde una buena referencia de algún deportista famoso podría significar un positivo indice de acercamiento con una no menor parte del país.
Texto con información de la Agencia AFP