Hemos conocido nuevas cifras de desocupación que, en términos generales, refuerzan la tendencia al alza: 7,2% del último trimestre (abril-junio), representa un aumento de 0,2 puntos porcentuales trimestralmente y 0,1 puntos porcentuales en los últimos doce meses.
Más de 11 millones de chilenos están endeudados (más del 60% de la población); de ellos casi 4 millones y medio no ha podido pagar sus compromisos y están en Dicom, 2,6% más respecto al año anterior.
Evidentemente, a mayor desocupación, mayor cantidad de endeudados que tendrán escasas posibilidad de cumplir con sus compromisos económicos.
Los deudores morosos deben en promedio un millón y medio de pesos. El 41% de la deuda total proviene de tarjetas del Retail (tiendas comerciales, supermercados, farmacias etc.), seguidos por la banca con un 26%, mientras que el resto de sus obligaciones se dividen en las áreas de salud, educación, actividades inmobiliarias etc.
Si contrastamos esas cifras con el sueldo mínimo que actualmente es de $276.000, y con el sueldo promedio nacional que es de $554.493, podemos concluir que la mayoría de los trabajadores y sus familias se endeudan porque no pueden vivir con su ingreso mensual.
Un gran apoyo para sanar esta compleja y estresante realidad es la Ley 20.720 de Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas (ex Ley de Quiebra), que desde el año 2014 permite terminar con los graves problemas de sobreendeudamiento y morosidad de personas y empresas.
¿Cómo? Para personas naturales existen dos opciones: renegociar las deudas o liquidar los bienes (declararse en quiebra). Ambos caminos permiten al deudor ser eliminado de Dicom.
La renegociación establece un nuevo acuerdo de pago de las deudas, adaptando el monto mensual a la real capacidad de pago del deudor. Para renegociar la persona debe tener dos o más deudas, con un vencimiento mayor a 90 días; juntas, las deudas deben sumar más de 80 unidades de fomento, y no estar notificadas de una demanda de cobranza.
La liquidación – también conocida como quiebra– tiene por objeto pagar las deudas con el dinero que se obtenga de la venta de todos los bienes del deudor. Es un procedimiento judicial, por lo que requiere contar con el patrocinio de un abogado y se tramita ante el tribunal que corresponda al domicilio del deudor.
El primer paso para salir de la dura realidad del sobreendeudamiento, es reconocer el problema y pedir ayuda experta lo antes posible. De hecho, muchas personas intentan controlar su incapacidad de pago tomando decisiones equivocadas que suelen empeorar el problema.
. Begoña Farías, abogada DefensaDeudores.cl.