El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) puso la atención sobre el producto comercializado con el nombre de Moringa Ancestral por el comunicador y comerciante de productos de medicina alternativa Omar Orlando Gárate Gamboa, más conocido como “Omarcito”, debido a que se vende con la promesa de curar “una cantidad enorme de enfermedades” sin poder comprobarlo.

El organismo público consideró que no se puede comprobar que “Moringa sana más de 300 enfermedades (…) artritis, reuma, calambres, osteoporosis (…) regulariza la diabetes y el colesterol”, entre otras dolencias.

“A todas luces, se podría catalogar como un producto milagro. Por esta razón, el Sernac presentó una denuncia en su contra”, explicó el organismo ante su acción contra Gárate y su producto Moringa.

Por ello presentó una denuncia infraccional ante el Segundo Juzgado de Policía Local de Estación Central, con el objetivo de que se puedan aplicar todas las sanciones correspondientes a la empresa de Gárate.

El Sernac pidió la aplicación de máximas multas que llegan hasta las 2.250 UTM, es decir, unos $145 millones, argumentando que en el caso estarían implicando daños a la salud de las personas consumidoras.

“Moringa Ancestral se comercializa como un producto natural que no contaría con contraindicaciones médicas, según el proveedor. Sin embargo, la empresa no logró entregar antecedentes suficientes, tras un oficio emanado desde Sernac, para verificar estas propiedades, argumentando que lo publicitado fue elaborado solamente a raíz de publicaciones encontradas en diversos sitios web”, explicó.

Asimismo, estimó que la empresa no cumplió con la obligación de comprobabilidad, ya que, “la normativa apunta a que las descripciones que se le atribuyen a los productos que se comercializan en el mercado, deben estar siempre sustentadas con hechos, datos o pruebas empíricas suficientes e idóneas”.

Omar Gárate le atribuyó propiedades terapéuticas sin sustento científico, engañando a las y los consumidores que adquirieron la Moringa Ancestral”, explicó el organismo, que además solicitó el cese de la publicidad del producto, lo que también fue solicitado por el Instituto de Salud Pública (ISP).

“Es importante que las y los consumidores evalúen críticamente la publicidad y no se dejen llevar por promesas que parecen demasiado buenas para ser verdad”, agregó, al tiempo que llamó a los consumidores a exigir sus derechos ante daños por un producto que no cumple con su promesa, o que no contaba con los permisos respectivos.

Las cápsulas Moringa Ancestral son comercializadas por la empresa Garate S.A, propiedad de Omar Gárate, quien se hiciera conocido en la década de los 90 por vender la “Pulsera de los 11 poderes”, acompañada de una popular campaña publicitaria.