Esta mañana la Seremi de Salud RM, Rosa Oyarce, en convocatoria en el Aeropuerto Internacional de Santiago, entregó recomendaciones para prevenir enfermedades a quienes viajen al extranjero. La iniciativa está dirigida a los miles de chilenos que salen de vacaciones a distintos destinos turísticos alrededor del mundo.
“Este año, la principal alerta internacional, que podría afectar a los viajeros chilenos, es la fiebre amarilla que se presenta en los países tropicales de Sudamérica y los brotes de sarampión registrados en todo el mundo y que en nuestro país está erradicada”, indicó.
En relación a la fiebre amarilla, quienes deben tener especial preocupación, son las personas que viajen a algunas áreas de Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú, Venezuela, África y el Sudeste Asiático. Lo ideal es vacunarse mínimo diez días antes de viajar. Este plazo corresponde al tiempo necesario para alcanzar la inmunidad protectora.
Por otra parte, la inmunización no debe administrarse a niños menores de 6 meses. Si no se logra acceder a la vacuna, los spray y cremas repelentes pueden ser de gran ayuda, los que deben contener DEET (dietiltoluamida) con concentración entre 25-35%, IR 3535 (3-[N-butil-N-acetil]-amino propionato de etilo) o KBR3023 (también conocido como icaridina o picaridina) sobre 20%.
“Los síntomas de la fiebre amarilla durante los primeros tres a seis días después de contraer la enfermedad son imperceptibles. Después de este período la infección entra en una fase aguda y luego, en algunos casos, en una fase tóxica que puede ser potencialmente mortal. En la fase aguda, los síntomas son: fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, en particular en la espalda y rodillas, sensibilidad a la luz, náuseas, vómitos o ambos, pérdida de apetito, mareos y ojos, cara o lengua rojos”, señaló la Seremi de Salud RM.
Además, agregó que “en la etapa tóxica, los síntomas son más evidentes, pues la persona presenta pigmentación amarilla de la piel y la parte blanca del ojo, dolor abdominal y vómitos, a veces de sangre, menor cantidad de orina, sangrado de nariz, boca y ojos, frecuencia cardíaca lenta, insuficiencia hepática y renal, disfunción cerebral, como delirio, convulsiones y coma. Esta fase de la fiebre amarilla puede ser mortal, por lo que se recomienda la visita urgente a algún servicio de salud apenas aparezcan estas señales”.
Respecto al sarampión el llamado es a vacunarse a quienes viajen a América Latina y Europa donde pueda producirse el contagio de este virus, caracterizado por la aparición de sarpullido y fiebre. Los niños entre seis y 11 meses que viajen a países de la Unión Europea, como Francia, Italia, Reino Unido, Grecia o Rumania, deben ser vacunados contra el sarampión. Las personas que hayan nacido entre 1971 y 1981, y niños mayores de 6 años; adolescentes y adultos con esquema incompleto de vacunación, es decir, que solo tengan una dosis y viajen a estas zonas, también es recomendable que se vacunen.
“Este año, la principal alerta internacional, que podría afectar a los viajeros chilenos, es la fiebre amarilla que se presenta en los países tropicales de Sudamérica y los brotes de sarampión registrados en todo el mundo y que en nuestro país está erradicada”, indicó.
En relación a la fiebre amarilla, quienes deben tener especial preocupación, son las personas que viajen a algunas áreas de Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú, Venezuela, África y el Sudeste Asiático. Lo ideal es vacunarse mínimo diez días antes de viajar. Este plazo corresponde al tiempo necesario para alcanzar la inmunidad protectora.
Por otra parte, la inmunización no debe administrarse a niños menores de 6 meses. Si no se logra acceder a la vacuna, los spray y cremas repelentes pueden ser de gran ayuda, los que deben contener DEET (dietiltoluamida) con concentración entre 25-35%, IR 3535 (3-[N-butil-N-acetil]-amino propionato de etilo) o KBR3023 (también conocido como icaridina o picaridina) sobre 20%.
“Los síntomas de la fiebre amarilla durante los primeros tres a seis días después de contraer la enfermedad son imperceptibles. Después de este período la infección entra en una fase aguda y luego, en algunos casos, en una fase tóxica que puede ser potencialmente mortal. En la fase aguda, los síntomas son: fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, en particular en la espalda y rodillas, sensibilidad a la luz, náuseas, vómitos o ambos, pérdida de apetito, mareos y ojos, cara o lengua rojos”, señaló la Seremi de Salud RM.
Además, agregó que “en la etapa tóxica, los síntomas son más evidentes, pues la persona presenta pigmentación amarilla de la piel y la parte blanca del ojo, dolor abdominal y vómitos, a veces de sangre, menor cantidad de orina, sangrado de nariz, boca y ojos, frecuencia cardíaca lenta, insuficiencia hepática y renal, disfunción cerebral, como delirio, convulsiones y coma. Esta fase de la fiebre amarilla puede ser mortal, por lo que se recomienda la visita urgente a algún servicio de salud apenas aparezcan estas señales”.
Respecto al sarampión el llamado es a vacunarse a quienes viajen a América Latina y Europa donde pueda producirse el contagio de este virus, caracterizado por la aparición de sarpullido y fiebre. Los niños entre seis y 11 meses que viajen a países de la Unión Europea, como Francia, Italia, Reino Unido, Grecia o Rumania, deben ser vacunados contra el sarampión. Las personas que hayan nacido entre 1971 y 1981, y niños mayores de 6 años; adolescentes y adultos con esquema incompleto de vacunación, es decir, que solo tengan una dosis y viajen a estas zonas, también es recomendable que se vacunen.