El Senado aprobó por 27 votos a favor y 8 en contra el proyecto que modifica la Ley de Tránsito y que disminuye el límite de velocidad máxima en zonas urbanas de 60 a 50 km/h. Se trata de un vuelco en la postura de la Cámara Alta, que el año pasado rechazó esta medida incorporada en el proyecto de ley de convivencia de modos.
De esta manera, la iniciativa seguirá su segundo trámite en la Cámara de Diputados, que ya la había aprobado en el mencionado proyecto de convivencia vial. Una de las razones fue que en Chile, el 32% de los accidentes con resultado de muerte se produce por exceso de velocidad.
Otro de los argumentos considerados por la Cámara de Diputados fue que todos los países de la OCDE -excepto Chile- disminuyeron a 50 km/h para proteger a peatones y ciclistas. Sin embargo, el Senado rechazó esta indicación porque supuestamente incrementaría los “tacos” y la envió a comisión mixta, donde su tramitación se detuvo.
No obstante, la indicación fue reflotada en otras mociones que se presentaron y en abril pasado las propuestas que están detrás de esta idea fueron incorporadas a una ley miscelánea que analiza una serie de cambios a la Ley de Tránsito.
Luego, a principios de mayo, las mociones fueron separadas de este grupo de normas, con el fin de agilizar su tramitación. De esa manera se llegó a la aprobación del ayer en el Senado.
De esta manera, la iniciativa seguirá su segundo trámite en la Cámara de Diputados, que ya la había aprobado en el mencionado proyecto de convivencia vial. Una de las razones fue que en Chile, el 32% de los accidentes con resultado de muerte se produce por exceso de velocidad.
Otro de los argumentos considerados por la Cámara de Diputados fue que todos los países de la OCDE -excepto Chile- disminuyeron a 50 km/h para proteger a peatones y ciclistas. Sin embargo, el Senado rechazó esta indicación porque supuestamente incrementaría los “tacos” y la envió a comisión mixta, donde su tramitación se detuvo.
No obstante, la indicación fue reflotada en otras mociones que se presentaron y en abril pasado las propuestas que están detrás de esta idea fueron incorporadas a una ley miscelánea que analiza una serie de cambios a la Ley de Tránsito.
Luego, a principios de mayo, las mociones fueron separadas de este grupo de normas, con el fin de agilizar su tramitación. De esa manera se llegó a la aprobación del ayer en el Senado.
