El juicio de monseñor Luigi Ventura, exnuncio del Vaticano en Francia, sospechoso de haber agredido sexualmente a cinco hombres en el ejercicio de sus funciones diplomáticas, se abrió este martes en París, en ausencia del prelado.

El exnuncio apostólico italiano, de 75 años, no pudo viajar de Roma debido a razones de salud relacionadas con el coronavirus, afirmó su abogada, Solange Doumic, que presentó ante el tribunal un certificado médico. 

Tras una breve deliberación, el tribunal rechazó las solicitudes de las partes civiles que pedían un aplazamiento del juicio. Para éstos últimos, en ausencia del acusado, el juicio “no tendría sentido”.

Este caso, que salió a la luz en febrero de 2019, en plena ola de escándalos sexuales en la Iglesia católica, empujó a la Santa Sede a levantar la inmunidad diplomática del exnuncio apostólico, una medida inédita en la historia moderna de la diplomacia del Vaticano. 

La fiscalía francesa abrió una investigación a inicios de 2019 después de que un empleado de la alcaldía de París, actualmente de 28 años, denunciara que Ventura le manoseó las nalgas durante una ceremonia en el ayuntamiento.

Tras esta primera denuncia, otros cuatro hombres salieron del silencio y denunciaron hechos similares por parte del prelado italiano durante eventos públicos en Francia, entre enero de 2018 y febrero de 2019.

El Vaticano levantó su inmunidad diplomática en julio de 2019.

Según la letrada abogada de Ventura, “él mismo solicitó el levantamiento de su inmunidad diplomática para poder explicarse ante los tribunales”.

Los abogados de las partes civiles sostienen, por el contrario, que el levantamiento de su inmunidad fue el resultado de una “lucha” de los demandantes. 

En febrero de 2019, tres de ellos habían solicitado públicamente al jefe de Estado francés sobre este tema. 

“Mi cliente espera que el tribunal lo escuche y lo reconozca como víctima”, dijo Elise Arfi, abogada de Mathieu de La Souchère, que fue el primero en denunciar públicamente a Ventura.

Jade Dousselin, la abogada de Benjamin Guy, otro de los demandantes, también afirma que “espera que la justicia tenga el valor de decir la verdad”. 

“Este es un juicio histórico en el sentido de que es la primera vez que un diplomático tan alto en la jerarquía de la Santa Sede ha tenido que responder ante la justicia francesa”, señaló Dousselin.

El delito de agresión sexual puede ser castigado con una pena máxima de 5 años de cárcel y una multa de 75.000 euros (89.000 dólares) en Francia.

Luigi Ventura ejercía como representante diplomático de la Santa Sede en Francia desde 2009. Antes estuvo destinado en las nunciaturas de Brasil, Bolivia y Reino Unido, tras lo cual fue nombrado secretario de Estado en Roma.

Después ejerció como nuncio apostólico en Costa de Marfil, Burkina Faso, Níger y Chile (desde 1999 a 2001).