En vísperas de una nueva celebración de Fiestas Patrias, el Servicio Agrícola Ganadero (SAG), por medio de una resolución, determinó que el Pipeño, popular bebida utilizada para el “Terremoto”, ya no debe considerarse vino bajo los estándares de producción, ya que no alcanza la graduación alcohólica mínima de 11,5° establecida en la ley chilena.
En detalle, la categorización del SAG implica que el Pipeño se etiquete como una “bebida alcohólica derivada de la uva” y no como vino. La representante de la Coalición Nacional de Viñateros, Yenny Lagos, sostuvo que la medida es una “aberración legal y cultural”, consignó Emol.
“El Pipeño es un vino natural, libre, puro jugo de uva fermentado, hecho a pequeña escala de cepas traídas por los españoles hace 500 años. Plantadas en cabeza, de rulo del secano interior, que le sobran grados para cumplir con los 11,5 grados mínimos que exige la ley 18.455 para ser vino”, indicó Lagos, recogida por la Crónica de Chillán.
De acuerdo con la dirigente gremial, para bajar el nivel alcohólico se utiliza 50% de agua, lo que provocaría un importante daño de los productores: “Nuevamente, el Ministerio de Agricultura está dañando a miles de pequeños viñateros al quitar la denominación de vino al Pipeño, porque según ellos, la pequeña agricultura familiar campesina tiene problemas con su uva y el vino para dar los 11, 5 grados de alcohol real que exige la ley”.
Asimismo, comentó que, “como respuesta a esto, le da una categoría especial de Pipeño, que ya no es vino, y permite que se venda Pipeño de 8 o 9 grados, que todos sabemos puede contener más de 50% de agua”.
Con la intención de “aclarar dudas”, el SAG publicó este martes un comunicado en donde aclaró que “la reciente clasificación del Pipeño como bebida alcohólica responde a la necesidad de proteger su identidad cultural y territorial. Esta medida asegura que esta bebida mantenga su autenticidad, preservando su valor como un producto tradicional y distintivo de la Agricultura Familiar Campesina”.
“La Resolución Exenta N° 4077/2023 no desvaloriza este producto, sino que busca resguardar su identidad como una bebida alcohólica auténtica, característica de las regiones del Maule, Ñuble y Biobío”, aclararon.
“Este reconocimiento permite diferenciar claramente al Pipeño de otros productos en el mercado, otorgándole una protección especial y asegurando su posición como parte del patrimonio cultural chileno”, complementa el documento. Además, asegura que la medida está diseñada para apoyar a los productores.
“Al ser categorizado como una bebida alcohólica única, sólo puede ser producido y comercializado por miembros de la Agricultura Familiar Campesina (AFC) y cooperativas integradas por ellos. Esta exclusividad garantiza que el valor cultural y territorial del Pipeño sea preservado y que los pequeños productores y productoras puedan competir en el mercado con un producto que refleja su herencia y tradiciones”, declararon.