Michael Rotondo, el hombre de 30 años que se ha ganado ala atención de la prensa internacional al ser ordenado judicialmente a abandonar la casa de sus padres, salió a contar su verdad y explicó porqué se rehúsa a dejar de vivir en el hogar familiar.
El martes un juez dio la orden final para que Michael dejara el inmuebe en Camillus, Nueva York, donde ha vivido sin pagar arriendo o contribuir en los gastos por más de una década.
Rotondo, quien no tiene trabajo y tiene la intención de mantenerse así, explicó en entrevista con DailyMail las razones detrás de su postura.
En septiembre de 2017 perdió la custodia de su hijo, quien hoy vive con su madre con quien nunca se casó ni mantuvo una relación.
Michael llenó los documentos que lo declaraban como una “persona en pobreza” para evitar el pago de pensión o multas judiciales. Sin embargo, alega que sus padres complicaron sus planes cuando le exigieron que consiguiera trabajo y seguro médico.
El hombre se negó, incluso cuando sus padres le ofrecieron dinero y pagar su seguro médico, alegando que eso afectaría su estatus de “pobre”.
Poco después de eso, Michael dejó de recibir comida de sus padres, no se le permitió usar las máquinas de lavado y se le cortó el servicio de telefonía celular.
El conflicto escaló de nivel cuando la pareja acudió a primera audiencia para pedir visitas judiciales a su nieto.
Ocasión en que también dieron el aviso de desalojo a Michael.
Hace ocho años había dejado la casa de sus padres, pero volvió después de haber quedado sin trabajo luego de solo seis meses.
Fue durante ese período alejado de la casa paterna en que él se convirtió en padre. Durante la entrevista no quiso revelar cuál era su trabajo.
Además, reveló que fue estudiante de Ingeniería en la Universidad de Onondaga, pero dejó la carrera para cambiar de Negocios, luego de no poder “descifrar” las matemáticas.
El martes un juez dio la orden final para que Michael dejara el inmuebe en Camillus, Nueva York, donde ha vivido sin pagar arriendo o contribuir en los gastos por más de una década.
Rotondo, quien no tiene trabajo y tiene la intención de mantenerse así, explicó en entrevista con DailyMail las razones detrás de su postura.
En septiembre de 2017 perdió la custodia de su hijo, quien hoy vive con su madre con quien nunca se casó ni mantuvo una relación.
Michael llenó los documentos que lo declaraban como una “persona en pobreza” para evitar el pago de pensión o multas judiciales. Sin embargo, alega que sus padres complicaron sus planes cuando le exigieron que consiguiera trabajo y seguro médico.
El hombre se negó, incluso cuando sus padres le ofrecieron dinero y pagar su seguro médico, alegando que eso afectaría su estatus de “pobre”.
Poco después de eso, Michael dejó de recibir comida de sus padres, no se le permitió usar las máquinas de lavado y se le cortó el servicio de telefonía celular.
El conflicto escaló de nivel cuando la pareja acudió a primera audiencia para pedir visitas judiciales a su nieto.
Ocasión en que también dieron el aviso de desalojo a Michael.
La verdadera historia
Ya con nada más que dejar la casa de sus padres, Michael contó su historia.Hace ocho años había dejado la casa de sus padres, pero volvió después de haber quedado sin trabajo luego de solo seis meses.
Fue durante ese período alejado de la casa paterna en que él se convirtió en padre. Durante la entrevista no quiso revelar cuál era su trabajo.
Además, reveló que fue estudiante de Ingeniería en la Universidad de Onondaga, pero dejó la carrera para cambiar de Negocios, luego de no poder “descifrar” las matemáticas.