Con una rutina simple, dinámica y chispeante, el desconocido humorista se ganó al público de entrada riéndose de su realidad, cuestión que el público agradeció y le retribuyó con grandes carcajadas y gaviotas de plata y oro.
Riéndose de sus defectos y haciendo alusión al mote de desconocido que en la previa a su presentación se le había colgado, Rodrigo González dejó atrás los nervios y el miedo que el mismo confesó tener, y sobre el escenario de la Quinta Vergara se echó al bolsillo al monstruo.
Su rutina pasó por la política, haciendo alusión a los casos de corrupción, particularmente al hijo de la presidenta Bachelet, Sebastián Dávalos, y su esposa Natalia Compagnon, y los problemas triviales de la sociedad actual.
Uno de los momentos más notables de su presentación, fue cuando González cambió la letra de la serie infantil “Marco”, dejándola de la siguiente forma: “No te vayas mamá, no te alejes de mi… voy a devolver los terrenos de Machalí“, haciendo alusión a la participación de Sebastián Dávalos en el Caso Caval.
El humorista se retiró del escenario agradeciendo al público y a los animadores, y confesando que no había preparado nada más porque no esperaba tener tanto éxito.
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SECCIÓN: Cultura y Entretención
FUENTE: Thomas Salvo
