La Policía de Investigaciones (PDI) reveló que el cajero automático hecho explotar por antisociales en el Barrio Meiggs no tenía tinta para marcar los billetes en caso de robo. Además, se trataría de delincuentes primerizos, ya que se les pasó la mano con la saturación del gas y provocaron el incendio que destruyó los locales comerciales.

El subprefecto René Quintanilla, jefe de la Brigada Investigadora de Robos (Biro), señaló que “la PDI está trabajando el sitio del suceso mismo del robo del cajero automático, pudimos obtener los discos duros de las cámaras de seguridad de varios locales que se pudieron salvar y van a ser periciados y nos van a decir si pudimos obtener imágenes o no de estos aparatos”.

“Se logró establecer que participan dos vehículos, ambos con encargo por robo, uno del día 19 de junio, y otro del día sábado en la noche, son alrededor de siete a ocho sujetos que estaban con rostro cubierto”, añadió.

También explicó que “rompen la mampara, ingresan con cilindros de gas, saturan el cajero automático, la parte frontal, y con mecanismo de batería hacen chispa para explosar y así llegar a las gavetas, sustraen todas las gavetas, la empresa de valores carga el día viernes, alrededor de 130 millones de pesos”

Además, dijo que “el cajero estaba reforzado, con su plaza frontal de fierro, pero no estaba con la tinta para dañar los billetes, no tenía ese mecanismo de seguridad”.

Finalmente, aseguró que los delincuentes “fueron primerizos, usaron mangueras de jardinería no aptas para el tipo de gas, no lo midieron, el cajero está totalmente destruido, la capa de protección de concreto y fierro lo doblaron”.