Si hay un mercado en el que la gente no repara en gastos es el relacionado con los hijos. Desde kits para saber el sexo del bebé, hasta repelentes contra el mosquito del zika, la vitrina se amplía con una serie de novedades y exigencias que detalla el empresario Roberto Mayerson.

Según pediatras, sicólogos infantiles y economistas, cerca de un 60% de las compras de un hogar son gatilladas de una u otra forma por los más chicos de la casa. En ese mismo sentido, el driver que motiva estas decisiones, muchas veces es un sentimiento de culpa por dedicarles poco tiempo en una sociedad existista. Acotando aún más el fenómeno, Roberto Mayerson, cree que hay una fina línea entre una buena inversión y un gasto innecesario muchas veces.

El regente de la tienda Bebé Urbano, especializada en novedades para recién nacidos y niños preescolares, piensa que el período del embarazo y la crianza pone a prueba a los padres, principalmente los primerizos, pero también a las tiendas del sector que no están con los pies bien puestos en las últimas tendencias. “Cuando los padres están en este período de búsqueda, andan más sensibles y se fijan más a la hora de buscar una tienda donde puedan vivir una experiencia de compra agradable. esa ha sido una de nuestras principales preocupaciones desde hace ya dos años de funcionamiento”, dice sobre un negocio que la era digital requería.

“Partimos para cubrir una necesidad de padres y madres en busca de productos novedosos y de buenas marcas y de confianza en un mismo lugar. Lo que sí abunda son tiendas con un catálogo disperso y sin un mayor respeto hacia los mismos productos que venden”, sostiene Mayerson.

La innovación del inventario también pasa por dar cabida a otros emprendedores, explica. Por eso, parte del espacio de la tienda sirve de showroom para otros Pymes que venden a través de la tienda de Gerónimo de Alderete 1546, Vitacura.

“Dar cuenta de esta amplitud exige también observar a nivel local y agrupar en un solo lugar a emprendedores y nuevas marcas. Partimos con gente que fabrica sus propios conceptos como carpas de juego diseñadas por artistas chilenos, por ejemplo. Le damos espacio a gente que por diferentes razones deciden no poner una tienda o gastar en personal y administración y su única posibilidad de veta es a través de la web o en redes sociales”, agrega. Hasta ahora han recibido a cerca de 25 pequeñas empresas de diseño de vestuario, juguetes didácticos y otros proyectos nacionales en la tienda de 220 metros cuadrados.

-La variedad de la que hablas, suele ser el principal atractivo de quienes buscan estos productos fuera de las tiendas, particularmente a través de proveedores en internet.
-Los clientes están en una etapa de mucha exigencia con tanto sitio online y tanto acceso a todas las tiendas del mundo. Puedes traer productos de todo tipo desde China, EEUU o de donde se te ocurra y eso es algo que nos obliga a hacer la selección de lo que la gente busca antes de que lo que a una persona se le ocurra.

Hoy las barreras de una compra están al alcance del teléfono celular, es algo instantáneo. Creo que nos ayuda muchísimo el hecho de que mi esposa me ayude a rastrear estas representaciones y que tengamos 3 hijas chicas que nos da la experiencia necesaria para saber lo que los papas y mamás chilenos buscan.Por otro lado, nuestro esfuerzo también pasa por sumar nuevas tendencias como escoger productos que son amigos del medio ambiente, donde lo novedoso vaya de la mano con marcas reconocidas y seguras.

-¿Cuál es el principal activo de un mercado en el que el cliente suele no reparar en gastos cuando se trata de sus hijos?
-Todos los que hemos sido padres sabemos que el hecho de tener un hijo nos cambia la vida. Tener un hijo es lo máximo a lo que puede acceder un ser humano más allá de una necesidad de trascendencia y es algo que sucede en todos los estratos sociales, incluso si se trata de alguien de menos recursos, siempre va a querer dentro de sus posibilidades lo mejor para sus hijos. Existe una doble lectura ahí con padres que destinan más de lo que tienen en sus hijos, cuando basta gastar sólo un poco más y una sola vez en un producto de buena calidad y todas las normas en vez de gastar cuatro veces en un producto que te salió de mala calidad. Finalmente se trata de hacer una buena inversión en algo de utilidad en lugar de gastar dinero en salidas o carretes, muchas veces.